Una persona muerta fue el saldo que dejó la violenta gresca entre barras que se hacen llamar hinchas del Unión Magdalena y el Junior de Barranquilla. El hecho se registró este sábado en el clásico que tuvo lugar en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta y que se suspendió por falta de garantías. El resultado del encuentro terminó 1-1.

Al respecto, Unión Magdalena se pronunció en un comunicado sobre lo sucedido y trató de explicar el plan de seguridad que se tenía en el estadio para llevar a cabo el encuentro deportivo. Además, señalaron que fueron muy perjudicados por la intolerancia de hinchas del Junior que incumplieron lo acordado.

“Algunos hinchas del equipo Junior FC integrado por miembros de las barras Bloque Central, Frente Rojiblanco y Los Cuervos no se comportaron con decencia y disciplina. Por el contrario, desataron hechos de violencia que desencadenaron en los lamentables acontecimientos que hoy el país conoce”, manifestó el equipo.

Al minuto 73 del partido, cientos de aficionados se fueron a las manos en las gradas. Hubo agresiones con puños, cuchillos, botellas. Incluso, 200 sillas fueron arrancadas de las tribunas. Los hinchas que no hicieron parte de la batalla campal tuvieron que invadir el campo de juego para escapar de la pelea.

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Unión Magdalena aseguró que se contaba con el personal suficiente para garantizar la seguridad del encuentro deportivo: “El espectáculo contaba con todas las medidas para el disfrute de los espectadores con la participación de 650 uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta, el Escuadrón Móvil Antidisturbios Esmad y 125 colaboradores logísticos”. 

Las autoridades de la capital del Magdalena reportaron que hubo dos heridos y un hincha muerto por una puñalada que recibió en el corazón. El hombre fue identificado como Brandon Gustavo Somoza Gutiérrez, quien era integrante de la barra del Unión Magdalena la Garra Samaria Norte.

Finalmente, el equipo pidió compasión a la Dimayor para no recibir fuertes sanciones por este hecho: “Hacemos un llamado a la solidaridad. Como club hemos sido víctimas al igual que la ciudadanía samaria que asiste a la plaza a disfrutar del fútbol en paz. Deploramos que la ciudad de Santa Marta vea afectada su imagen por personas ajenas que llegaron con propósitos inconfesables a destrozar la alegría”.

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