Como si estuviera presente en su ADN el sufrimiento, la dosis extra de drama, Deportes Tolima no traicionó su esencia y en una definición agónica, en la que padeció hasta el último instante, logró dar un fuerte golpe sobre la mesa: eliminó al gran favorito de la prensa nacional, Junior de Barranquilla y avanzó -contra todo pronóstico- a la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2023.

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Aunque ganaba desde los 7′ con el gol del lateral Junior Alexis Hernández, el ‘Vinotinto y Oro’ terminó defendiéndose con ‘uñas y dientes’ ante la arremetida de su contrincante, que bien pudo haber igualado el cotejo en el tramo final del encuentro disputado en el césped del Manuel Murillo Toro. Pero ni siquiera con Juan Fernando Quintero en cancha, el ‘niño’ de los $ 1.000 millones, logró igualar.

A punta de sacrificio y con un arquero William David Cuesta inspirado, en una noche en la que se redimió con la afición, el conjunto orientado por el ibaguereño Hernán Torres Oliveros sacó adelante una llave titánica, ante la presencia de unos 9.000 espectadores en las graderías. La ‘matrícula condicional’ que pesaba sobre el estratega desapareció y se ganó, a pulso, su derecho a seguir al frente.

Con la absoluta satisfacción de haber sacado de circulación al ‘PSG’ colombiano y dejar en la ‘cuerda floja’ el proceso del entrenador Arturo Reyes, el onceno de la ‘Tierra Firme’ está listo para conocer a sus rivales en la siguiente ronda. En sorteo que se efectuará el próximo lunes 27 de marzo, en Luque (Paraguay) y que definirá el camino de la ‘tribu’ en esta décima presencia en la competición.

Deportes Tolima se fue arriba

La primera emoción del partido se dio a los 7′, cuando en una descolgada por la banda izquierda apareció el lateral Junior Alexis Hernández: quien luego de asociarse con el uruguayo Facundo Boné, quien previamente había recibido el útil de Eduardo Sosa, ingresó al área chica e impactó con fortaleza desde unos 14 metros, con lo que venció la resistencia del experimentado arquero Sebastián Viera.

Con la ventaja, el dueño de casa quiso explotar su juego por la banda izquierda, lo que le dio resultado en el primer gol. Pero no tuvo la claridad necesaria para concretar el flujo que tuvo con la constante salida de Hernández y Boné. Mientras que por zona derecha, las ocupaciones de Léider Riascos en marca impidieron que cumpliera con más eficacia en su misión de abrir el campo.

La respuesta del ‘tiburón’ fue la de mover su nómina e ir en búsqueda de la paridad, con mayor volumen en su zona medular y un transporte más efectivo del balón. Para ello ingresaron a los 27′ del cotejo el volante Luis ‘Cariaco’ González, en reemplazo de Luis ‘El Chino’ Sandoval, y el mediocampista Didier Moreno, por Jhon Vélez, con los que salió a arriesgar desde temprano.

Aunque a los 31′ el creativo Juan Fernando Quintero quiso sorprender en el tiro libre, la posibilidad más clara se dio a los 45′, cuando en un espectacular mano a mano el arquero William Cuesta se puso el traje de héroe y evitó lo que pudo ser el empate de la visita. Una atajada que pudo haber costado, sin exagerar, la clasificación para los de la ‘Tierra Firme’, sólidos en fase defensiva.

Contuvo la ‘tribu’ la embestida de Junior

En la segunda parte, la intención ofensiva del local se fortaleció, pues con un Estéfano Arango aplicado y los esfuerzos de Sosa y Boné, mostró desequilibrio en el campo contrario, pese a que hubo más ganas que orden en la propuesta anfitriona. Así, el ‘Vinotinto’ se arrimó con relativo riesgo a territorio barranquillero y metió en aprietos a un elenco al que le costó salir de su propio feudo.

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Cuando el visitante probó en la media distancia, el elenco costeño exigió la resistencia de Cuesta, quien tuvo seguridad en sus intervenciones. Pero con la entrada de Brayan León y Vladimir Hernández, por Carlos Bacca y Ómar Albornoz (62′), que decepcionaron el foráneo se fue encima y empezó a manejarle los hilos en la mitad, buscando hacer daño a un local que, por fortuna, resistió la embestida.

Solo a los 68′, el técnico Hernán Torres hizo su primera variante, con la inclusión del atacante Juan Fernando Caicedo por Gil. Y luego, sobre los 72′, entraron el recuperador Cristian Trujillo y el mixto Juan Manuel Valencia, por Carlos Esparragoza y Sosa, con la necesidad de recuperar el esférico. Pero en vez de equilibrar el juego, el trámite cada vez fue más favorable a la escuadra ‘rojiblanca’.

Tanto así, que a los 84′ tuvo que intervenir de nuevo Cuesta, ante la llegada de ‘Cariaco’, quien remató con sumo peligro, y frente al cabezazo de Carlos Sierra; en una intervención crucial en el encuentro. Antes, a los 82′, entre González y Quintero advirtieron del peligro juniorista, pero no concretaron. No fue la última opción para el contrario, que mereció mejor suerte en la contienda.

Hasta el último suspiro, Junior enfiló baterías sobre predios ‘Pijaos’. Y a los 90+4′ Quintero ratificó como gran figura a Cuesta, quien se encargó de contener con habilidad el avance del rival y de conjurar, de una vez y por todas, el peligro de su portería y poner a celebrar a las 9.000 almas presentes en las tribunas del ‘Coloso de la 37’, quienes estuvieron al borde del colapso con final electrizante.