La encargada de hacer pública la situación fue la fisioterapeuta Yehimy Carolina Rozo, quien denunció a Dídier Luna por su comportamiento con las jugadoras de la Selección Colombia Sub-17 entre 2017 y 2018, indicando que “les tocaba la cola e intentaba besarlas” y que a ella misma le dijo que “quería tener algo” y que ante su negativa la empezó a tratar mal y a sobre cargar de trabajo.
En consecuencia, Luna se pronunció expresando que rechaza “contundentemente las declaraciones de la señora Carolina Rozo” y que estas “no corresponden a la realidad”.
“Son atropellos e injurias contra mi vida profesional, familiar y personal. Sus acusaciones son mediáticas y sensacionalistas, con ellas solo pretende manchar mi imagen”, agregó.
“Escuchando las entrevistas y leyendo las declaraciones dadas por la señora Rozo, logro evidenciar que la misma confundió la exigencia profesional en el desarrollo de sus funciones”, puntualizó.
Y añadió que nunca ha agredido a las mujeres con las que convive y trabaja: “Tengo esposa e hijas y he dedicado mi gestión a la defensa de sus derechos”.
Además, aclaró que también acudió a la ley esperando limpiar su imagen: “Mis abogados están al frente de estas acusaciones injuriosas… confiando que la verdad salga a luz y que la misma reivindique mi buen nombre”.
Finalmente, agradeció a quienes lo han respaldado y le sugirió a la prensa a que investigue su pasado y antecedentes: “Me han servido de aliciente los mensajes que bajo el #PorTuBuenNombreDidierLuna he recibido de deportistas dedicadas al fútbol femenino. A los medios, los invito a que verifiquen mi carrera y los elementos que rodean este caso”.
Acá, el comunicado completo:
En video, así se ha desarrollado el escándalo:
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