“La piel y los labios se le volvieron de color gris; respiraba rápido, pero con dificultad; también tuvo falta de aliento, una tos que no terminaba, no podía hablar y su pulso era irregular”, relató la mujer en declaraciones entregadas al medio otomano ‘Fanatik’.

El exguardameta de 46 años y de paso por el Barcelona de España habría sido contagiado por su propia esposa, quien estuvo recientemente en Estados Unidos, según señalamientos de la prensa local.

Sin embargo, ella misma ratificó en su cuenta de Instagram que las pruebas de coronavirus que se practicó con sus 2 hijos arrojaron resultado negativo.

Pape Diouf

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La pareja de Rustu, de nombre Isil, también explicó que intenta mantener la calma en casa debido a que “infortunadamente, los hospitales están llenos de pacientes y familiares de los mismos”.

El COVID-19 ha cobrado la vida de cerca de 300 personas en Turquía, donde el número de infectados ya sobrepasó los 15.000.