Roy Barreras se mostró en una faceta más personal en el diálogo que sostuvo con la revista Bocas. Por ejemplo, el ahora presidente del Senado confesó que su máximo sueño es convertirse en un gran escritor y ganar un Premio Nobel de Literatura.
Al senador del Pacto Histórico ya no le inquieta tanto su futuro político y es por eso que cada vez se interesa más por lo que hará cuando deje la esfera pública. De paso, Barreras dejó abierta la posibilidad de que renuncie a su curul en el Congreso antes de que se cumpla el periodo de cuatro años para el que lo eligieron.
Uno de los puntos más particulares de la entrevista se dio cuando el senador habló de su hijo que practica el poliamor, quien también es economista, tiene un máster, doctorado en matemáticas, es campeón latinoamericano y medalla mundial de bronce en matemáticas.
El periodista Gustavo Gómez le preguntó por él y Barreras aprovechó para contar a grandes rasgos cómo es que su hijo practica el poliamor y si él aplica algo en la política de lo que le aprende al joven.
“Es vegano, animalista, ambientalista y poliamoroso. Ellos no tienen pareja, sino nido. Nunca son infieles ni mienten a nadie; todo es por encima de la mesa o, mejor, por encima de la cama. Les contaba eso a los liberales con que estuve reunido hace poco y una senadora liberal, cuyo nombre me reservo para no sonrojarla, dijo: ‘¡Entonces no vamos a hacer aquí una coalición, sino un poliamor político, porque como es la política del amor, estamos haciendo nido! ¿Cuántos vamos en ese nido?’. Hubo carcajadas y en ese nido terminaron entrando los verdes, los conservadores, los liberales. Estamos en la política del amor. ¡Somos poliamorosos!”, dijo Barreras.
Al presidente del Senado se le ha visto muy activo en estos primeros días de actividades del nuevo Congreso de la República que se posesionó el pasado 20 de julio. Por ejemplo, hace días, Barreras repartió comida a algunos colegas senadores para que se agilizara la jornada de debate en la que se aprobó el Acuerdo de Escazú.
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