El equipo de la NFL (la liga de fútbol americano), fundado en 1932, precisó que todavía está trabajando en el nuevo apelativo, producto de un examen de conciencia sobre el racismo, después de que la muerte del ciudadano negro George Floyd a manos de la policía el 25 de mayo pasado desatara una ola de protestas no vistas en décadas.

La franquicia deportiva había anunciado el 3 de julio que iniciaba un proceso de “revisión exhaustiva” después de que las presiones se acumularan y sus patrocinadores exigieran el cambio.

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Las críticas se acumulaban desde hace décadas para que el nombre fuera cambiado y varias organizaciones indígenas instaron a la marca a “abandonar este insulto racista”.

Sin embargo, el dueño de la marca, Dan Snyder, hasta ahora se había negado y afirmaba que el nombre era un homenaje a los indígenas.

La decisión se da “11 días después de que la declaración pública del patrocinador de derechos de nombre FedEx pidiera un cambio en el controvertido nombre”, que se dará a conocer este domingo 19 de julio.

En una carta privada el mismo día de su declaración pública, el patrocinador FedEx amenazó con quitar su nombre del estadio Landover, Maryland, del equipo, después del final de la temporada si no se cambiaba el nombre.

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Pepsi, Bank of America y Nike más tarde se unieron con sus propias declaraciones públicas, y el comisionado de la NFL, Roger Goodell, también dijo que apoyaba la revisión.

Más tarde, en una señal de que la franquicia de la NFL en Washington se ha comprometido con un nuevo nombre, la liga les pidió a los socios que comiencen a eliminar el apelativo ‘Redskins’ de sus plataformas en previsión del cambio.