Juro por la dignidad de mi madre y por la vida de mis hijos, que es lo que más adoro, que es una tremenda impostura, una infamia, lo que han levantado sobre que yo amenacé o ataque a alguien con una puñaleta”, le explicó José Antonio Sundheim a El Tiempo. Por la fecha 7 del campeonato de 1952 el Deportivo Cali empató a un gol con Millonarios en el Pascual Guerrero y lo dirigió el barranquillero que recién un año antes había debutado como árbitro en primera división.

Millonarios era conocido como ‘El Ballet Azul’ y contaba con figuras como: Julio Cozzi, Néstor Raúl ‘Pipo’ Rossi, Reinaldo Mourín, Ismael Soria, Julio César Ramírez, Alfredo Mosquera, Alfredo Di Stéfano, entre otros. Adolfo Pedernera no jugó ese partido. A los 7 minutos Alejandro Mur anotó para los locales en una cancha difícil por la lluvia. Poco después se trenzaron a golpes Rossi y Mur y el ‘Pipo’ terminó sangrando. En esos momentos eran comunes las batallas campales dentro de la cancha.

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Luego la pelea de Rossi fue con su compatriota argentino Rubí Orlando Cerioni. Habitualmente la policía estaba pendiente de los incidentes, aunque en Cali el ejército se encargaba del orden público y debió intervenir para poner calma. En el minuto 37 igualó Mosquera para Millonarios, el juego era bastante fuerte con la permisividad de Sundheim según contaron las crónicas de la época. A falta de 6 minutos para el final se decretó un penal a favor del Cali y ante la fuerte protesta de los embajadores, más golpes de un lado y otro, de nuevo el ejército entró. Camilo Rodolfo Cervino cobró y Cozzi atajó el remate.

Lo más insólito ocurrió después del pitazo final. Según las autoridades el árbitro no aguantó la rechifla del público y sacó una puñaleta para amenazarlos. El ejército lo capturó, lo llevó a los calabozos y quedó a ordenes de la brigada militar. Solo fueron un par de horas los que estuvo allí y lo dejaron libre. “Era un cortaplumas tan inofensivo que lo cargaba en forma de estilográfica prendido a mi camisa. De ahí se puede deducir cuál era el valor que podía tener como arma defensiva contra millares de espectadores. Pero había que inventar la dramática leyenda para perjudicarme”, alegó el árbitro.

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José Antonio Sundheim explicó que no expulsó a Rossi y Mur porque el siguió la pelota, mientras la pelea ocurrió a sus espaldas y no se dio cuenta. Luego se conocieron más detalles y es que la patada de Rossi le rompió los ligamentos de la rodilla a Mur. Tras la agresión el ‘Pipo’ le dijo: “Toma carnero”. Ahí fue cuando Mur se levantó y le dio un puñetazo a Rossil. La historia venía de años atrás cuando en Argentina hubo una huelga de futbolistas y Mur no la apoyó, a estos jugadores los llamaron ‘carneros’ que quería decir esquiroles.

Un grupo de hinchas del Deportivo Cali puso una denuncia contra el jugador de Millonarios por lesiones personales, pero lo que ocurría en la cancha siempre se quedaba ahí. “Creo que todo no es sino un exceso de apasionamiento. Yo jugué con el mismo entusiasmo de siempre en defensa de los colores de mi equipo. Pero jamás intenté hacer daño a nadie y menos a un jugador que vive de lo mismo que yo. Mur siguió jugando bastante rato por lo que no creo que yo lo haya lesionado”, le dijo Rossi a El Tiempo. Se pensaba que la carrera de Alejandro Mur terminaba, pero pudo volver a las canchas.