Los malos resultados del Deportes Tolima en la Liga BetPlay 2 2022, tras sumar solo siete puntos de 24 posibles, han puesto en la palestra pública la posibilidad de que el ciclo del técnico Hernán Torres Oliveros haya llegado a su fin.

Sin embargo, en un claro y desafiante mensaje a todos aquellos que piden su renuncia, el entrenador se aferró a su cargo y desestimó que esté pensando en abandonar.

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Al inicio de la conferencia, que se extendió por 11 minutos y 35 segundos, y en la que trató de explicar lo que para él fue el encuentro que empató (1-1) ante La Equidad como local, por la octava fecha del torneo, hubo una respuesta que de entrada marcó el ambiente en el recinto y el sentir del entrenador, que volvió a sacar esa ‘coraza’ que tan mala fama le generó en el pasado, por sus formas y sus declaraciones.

Ante el interrogante del periodista Willian Cruz, de Win Sports, quien se tomó el tiempo para indagarle sobre su situación en la institución ante este profundo bache en el torneo, y sobre el mensaje que tenía para todos aquellos que han pedido el fin de su ciclo, Torres -en solo 10 segundos- trató de sacudirse. Y con una frase zanjó el tema; aunque de la manera menos diplomática y serena posible.

“Les digo una cosa a ustedes: Yo me voy cuando la familia Camargo me eche. De resto no me voy a ir. Ya, le contesté”, dijo Torres, en un tono que fue entendido por algunos hinchas y periodistas en las redes sociales como de altivo y soberbio, y hasta altanero, que generó una ‘polvareda’ mediática en torno a su presencia en el vigente subcampeón de la Liga, y del prestigio de su trabajo en el país.

Tomó aire

Ya más calmado, y ante el interrogante del comunicador Alejandro Cardozo, de RCN Radio, Torres Oliveros se tomó cerca de cuatro minutos para explayarse y dar a conocer las razones por las cuales considera que su era en el equipo de sus amores no ha acabado. Habló del famoso ‘colchón’, del respaldo que goza de César Camargo, presidente del club, y del anhelo de revertir la situación. Y de los insultos de los espectadores.

“Antes de iniciar este torneo tuve muchas propuestas de equipos muy grandes, de gran poder económico. Y no me fui. Ahora que la cosa está difícil, no voy a salir corriendo. Sigo trabajando y confío en mis capacidades”, recalcó de entrada el orientador, quien tiene el registro de haber clasificado a tres finales de la Liga consecutivas, pero que hoy no pasa por su mejor momento.

El técnico también indicó cómo en su carrera deportiva ha tenido eso que se llama ‘colchón’ de buenos resultados para soportar las ‘vacas flacas’, pero a su juicio “todo el mundo se olvidó de eso”, pues ese -desde su parecer- es el fútbol. “Lo que importa es el presente, lo que usted hizo o formó. Y hoy tenemos muchas dificultades que tenemos que solucionar. Y vamos a ver cuándo puedo hacerlo”, recalcó.

“Entiendo a la gente, la mayoría quiere que me vaya. Otros quieren que no me vaya. Ese es el juego y ya tengo muchos añitos para ponerme nervioso. Vamos pa’ lante, qué vamos a hacer. Hasta que el dueño del equipo no disponga que me debo ir. Así me digan ‘burro’ como lo hicieron hoy, ya estoy acostumbrado a que me griten ‘burro’, así que otra más no incomoda”, se plantó.

Reparos al VAR

En sus palabras, Torres Oliveros arremetió contra los silbatos, que desde su criterio están perjudicando dentro y fuera del campo de juego a su equipo. Solo en los últimos dos partidos le han sancionado cuatro penales, algunos de ellos bastante discutidos, que han jugado en contra de los intereses de su plantilla de levantar en su producción, pues solo pudo lograr un punto de seis disputados.

“El VAR siempre está en contra del Deportes Tolima. Contra Santa Fe nos pitó dos penaltis que no eran, hoy nos sancionan uno cuya jugada fue fuera del área. Y tengo que decirlo abiertamente. Yo dije que no me volvía a meter, pero es que uno no está allá, no sabe qué se dice, lo que no se dice… O bueno, yo sé de pronto qué es lo que sucede”, señaló el timonel ibaguereño.

A la fecha, el cupo a la Copa Libertadores de América mediante la reclasificación está en serio riesgo, pues Millonarios -rival al que al inicio del torneo del segundo semestre le llevaba ocho puntos de ventaja en la reclasificación- ahora le ‘clavó’ tres unidades de distancia. Por fortuna, y según los promedios de años anteriores, con 63 puntos la presencia en Copa Sudamericana estaría prácticamente asegurada.

Solo a manera de dato, desde el primer semestre del 2017 el conjunto de la ‘Tierra Firme’ no se queda afuera de los ocho mejores del campeonato; es decir, hace nueve certámenes, por lo que por la cabeza del orientador la palabra eliminación ni se cruza por la mente. Aunque para evitar una catástrofe, está obligado a cosechar, como mínimo, 27 puntos de los próximos 36 en disputa.