En ese momento, Guerrero, delantero peruano del Inter, quiso alcanzar un centro con la frente, pero el defensor ‘pijao’ Julián Quiñones, hombre de 1,95 m., se lo impidió elevando más de la cuenta uno de sus pies y alcanzando a pegarle con el zapato.
Y aunque el árbitro del compromiso detuvo el juego, no hubo amonestación para el zaguero local.
Entre tanto, Guerrero, que pidió castigo para Quiñones, no paró de tocarse la cabeza para verificar que no tuviera sangre. Segundos después, el cotejo continuó con normalidad.
El choque se llevó a cabo en el estadio Manuel Murillo Toro, mientras que la contienda de vuelta será el miércoles 26 de febrero en Brasil.
El triunfador de esta llave avanzará al cuadrangular E, en el que están Gremio de Brasil, Universidad Católica de Chile y América de Cali.
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