Kevin de Bruyne señaló en declaraciones resaltadas por el canal Sporza que aún padece las consecuencias de las fracturas que sufrió (y aún tiene) con el Manchester City en la final de la Champions League ante el Chelsea, donde fue goleado en la cabeza y no pudo continuar.

De hecho, debió recibir un par de operaciones, pero bajo esa condición aceptó y tuvo el permiso médico para ir a la Eurocopa, en la que se estrenó con Bélgica en la victoria 2-1 de remontada sobre Dinamarca, duelo en el que fue figura, pues entró para el segundo tiempo para hacer un gol y una asistencia.

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“No siento nada en el lado izquierdo de la cara, cerca a la nariz. Es como si estuviera anestesiado. Pueden pasar 6 meses antes de que vuelva mi sensibilidad. Es muy molesto, pero puedo jugar así”, relató el volante.

Y agregó que tuvo cierto temor en el momento de entrar a la cancha: “Sentí algo de miedo a la hora de ir fuerte en los duelos de cabeza”.

Sin embargo, aclaró que logró terminar de buena manera el encuentro, pues no experimentó dolor alguno.

Ahora, De Bruyne se alista con sus compañeros para la contienda frente a Finlandia este lunes 21 de junio en el cierre del grupo B, cuadrangular en el que los belgas son líderes luego de 2 triunfos en 2 compromisos.