El Young Boys ganó su liga número 12 con 5 fechas de anticipación y su afición no esperó a que los jugadores dieran la vuelta olímpica, ya que se lanzaron en masa al terreno de juego apenas sonó el pitazo final del encuentro.

Los cuerpos logísticos y de seguridad no pudieron controlar la avalancha de fanáticos que con banderas y bengalas en mano se tomaron el césped del escenario deportivo.

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Allí hubo fiesta, cantos y abrazos por doquier, así como canciones y gritos de felicidad. Eso sí, al otro día el estadio fue aseado y volvió a quedar como si nada hubiese pasado.

En video, las imágenes de la invasión:

El mismo estadio un día después: