Rigoberto Urán finalizó el periodo de vacaciones que gozó con su familia y de inmediato se puso a preparar su participación en la ronda ibérica, que irá del 19 de agosto al 11 de septiembre.

Sin embargo, lo acompaña su familia en territorio europeo, pues el pedalista tiene apartamento en Mónaco.

Fue así cómo deicidio mostrar una singular escena ocurrida después de llegar de una de sus prácticas, cuando se disponía a jugar con Carlota, su niña de año y medio de nacida.

“Ah, este malp…”: Rigoberto Urán, en juego con su hija

El corredor entró a su casa, en la que tiene un perro, y quiso pasar tiempo con su hija lanzándole una pelota de tenis a través de un pasillo.

Sin embargo, la mascota no dejó que la bola le llegara a la infante, pues la atrapó con la boca y se la llevó.

“Deje a la niña”, alcanzó a advertirle el corredor antioqueño al canino.

Pero al ver que el animal no le hizo caso e interrumpió el juego, el pedalista de 35 años de edad soltó una de sus habituales groserías, aunque no la completó por estar al frente de la menor.

“Ah, este malp…”, dijo con evidente mal humor.

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En video, el singular momento: