Los aficionados al fútbol lloran la muerte de Freddy Rincón, uno de los futbolistas más grandes en la historia de Colombia, quien tuvo un paso destacado por Europa y Brasil. Su aventura de más alto nivel sin duda alguna es la que vivió en España, con el Real Madrid, el ‘Rey de Europa’.

Freddy tuvo su primera experiencia en el viejo continente con el Napoli en la temporada 1994-1995. Al finalizar viajó a Sao Paulo para arreglar su regreso al Palmeiras, pero lo sorprendió una llamada. Real Madrid no vivía una situación económica muy buena y no fichó estrellas. Jorge Valdano, técnico ‘merengue’, pidió al colombiano para reforzar la plantilla.

El club español desembolsó 500 millones de pesetas a Parmalat, multinacional que era la dueña del pase del volante. Ya lo venían siguiendo desde la Copa América de Uruguay, meses antes, donde Rincón anotó 3 goles. 

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El ‘Coloso de Buenaventura’ estuvo con los ‘merengues’ durante la temporada 1995–1996. Sus números no fueron buenos, pero logró récords que hoy lo inmortalizan. Por ejemplo, Rincón se convirtió en el primer colombiano en disputar la Champions League, el 13 de septiembre en la derrota ante Ajax en Países Bajos. 

En su debut, el jueves 24 de agosto de 1995 en el partido de ida de la gran final de la Supercopa de España ante Deportivo La Coruña, Real Madrid sufrió una dura derrota por 3-0. Rincón fue titular y estuvo durante 52 minutos en el terreno de juego, reseña As

En su primera y única temporada con el equipo español, el nacido en Buenaventura disputó 21 partidos en todas las competencias, siendo inicialista en 13 compromisos. 

Consiguió un antirécord que lo motivó para su siguiente aventura: no convirtió ningún gol vestido de blanco [en partidos oficiales], siendo este el único club en su carrera en el que no marcó. 

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Su única anotación fue en el I Trofeo de la Hispanidad —una competición que solo se jugó en dos oportunidades— en un partido ante el Atlético Celaya, en el José Rico Pérez, el 10 de octubre de 1995. Reviva el gol a continuación:

Con la salida de Valdano y la llegada de Arsenio Iglesias, las probabilidades de jugar para Rincón disminuyeron. Finalmente, volvió a Brasil, donde había militado en Palmeiras, y fichó por el Corinthians, club donde se convirtió en ídolo.