El ‘Clásico Costeño’, entre el Junior y el Unión Magdalena, no es la única cuestión futbolística que divide al caribe colombiano y a dos ciudades de vital importancia en la historia de este deporte en Colombia.

A lo largo de la historia del fútbol colombiano, mucho se ha debatido sobre su origen en el país. Varias ciudades, en todas las latitudes, se han peleado por el título de haber sido las impulsoras del balompié nacional hace más de 100 años. En general, los mitos más fuertes apuntan a dos ciudades de la Costa Atlántica: Barranquilla y Santa Marta.

Las teorías se remontan a principios del Siglo XX con la influencia de los trabajadores extranjeros en la zona norte del país. Se dice que fueron los obreros ingleses, encargados de construir el ferrocarril de Puerto Colombia, cerca de la ciudad de Barranquilla, quienes en sus ratos libres sacaban una pelota para jugar al fútbol.

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Con el tiempo, los obreros colombianos se fueron interesando por esta actividad hasta terminar involucrados en ella. De igual manera, el primer registro de un club de fútbol en Colombia se hizo en la ‘Arenosa’. Además, se menciona en las crónicas sobre historia de nuestro fútbol, que fue un barranquillero, quien había residido en Inglaterra, el que trajo las reglas de este deporte y empezó a organizar los primeros equipos entre amigos.

Por su parte, en Santa Marta siempre se ha debatido esta idea, asegurando que fueron los marineros ingleses, que llegaban en grandes embarcaciones a la ciudad para recoger la producción de banano, quienes hicieron de aquellas playas las primeras canchas de fútbol. El mito dice que el barco ‘El Tortuguero’ fue el pionero en estos asuntos, causando tanta curiosidad entre los pobladores locales que para la primera década del siglo ya era común juntarse para ver jugar a los extranjeros en el muelle.

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A igual que en Barranquilla, se dice que en la ‘Perla de América’ se había fundado un equipo para 1908, siendo de los primeros en el país. Asimismo, los samarios han defendido que fue uno de sus barrios el primero que albergó una cancha de fútbol en Colombia.

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Más allá de Junior y Unión Magdalena, que llegarían años después, Barranquilla y Santa Marta han estado enfrentadas por décadas por la discusión sobre a cuál de las dos atribuirle la paternidad del balompié nacional. Lo único cierto es que este deporte, en todo su tiempo de existencia, ha logrado despertar pasión y emoción en la costa caribe colombiana.