Egan Bernal regresó a Colombia hace un par de semanas y este jueves evacuó un compromiso bien importante que tenía pendiente. El ciclista pasó por el quirófano, para que le practicaran una artroscopia en la rodilla derecha y le retiraran un material que tenía allí desde enero, mes en el que sufrió el grave accidente que por poco lo deja sin posibilidades de regresar a la competencia.

Por fortuna, todo en esta operación salió a la perfección, lo que confirma que la recuperación del zipaquiereño va mejor de lo pensado. Dicho procedimiento era necesario para que Egan siguiera dando pasos importantes en su deseo de regresar de la mejor manera el próximo año.

Así las cosas, Bernal ya no tendría que volver a ser operado. Lo que viene para él es un tiempo en el que tendrá que hacer fisioterapia, para sentar las bases que dentro de un par de meses ya le permitirán preparar la próxima temporada como lo hace habitualmente.

Egan había vuelto a competir hace poco más de un mes, en el Tour de Dinamarca. Después tomó la partida en el Tour de Alemania. En las dos competencias se retiró en la última etapa, pero lo más importante es que sumó una buena cantidad de kilómetros que le permitieron recuperar la confianza sobre la bicicleta y sentirse más feliz que nunca.

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Hace tres semanas, Egan contó en una entrevista que especialistas le hicieron una seria advertencia sobre su futuro sobre la bicicleta. Bernal también reveló una infidencia, relacionada con todo lo que tuvo que batallar para que su equipo y los doctores le permitieran regresar a las carreras cuanto antes.

“Me tocó presionar al equipo, a tope, para que me dejaran competir por razones evidentes. Inclusive, el médico que me operó me advirtió:  ‘Si se vuelve a pegar en esa parte, va a quedar en silla de ruedas‘”, aseguró el zipaquireño en la entrevista.