Edwin Cardona habría sido castigado en Boca Juniors con la no adjudicación del número 10, a pesar de que Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, se lo había prometido para cuando estuviera disponible.

El antioqueño se demoró en llegar a su escuadra después de participar con la Selección Colombia en la Copa América de Brasil, de donde partió a Medellín para participar de una fiesta vallenata y romper la burbuja sanitaria en la que se encontraba.

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En consecuencia, cuando finalmente arribó a Argentina, debió iniciar un aislamiento obligatorio de una semana y dejar a Boca sin su presencia en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro de Brasil, choque que terminó en un polémico 0-0.

Al respecto, el diario deportivo Olé reseñó que “Riquelme no quiso premiar al colombiano con un número simbólico” y que para ello “influyó la actitud de Cardona justo cuando Boca más lo necesitaba”.

Ahora, el jugador deberá terminar su encierro y cuando se sume al resto del plantel “tendrá una cumbre con el técnico Miguel Ángel Russo y Riquelme para definir su situación”, agregó el medio.

“La confianza que había con él se rompió. La relación que existía ya tuvo un quiebre”, enfatizó Olé.

El otro coletazo del comportamiento de Cardona se podría ver a final de año, pues los ‘xeneizes’ querían hacer uso de la opción de compra que tenían sobre él, pero todo parece haber cambiado. Entre tanto, el número 10 no tendrá dueño.