Djokovic devolvió una pelota e inesperadamente le pegó a Federer en la espalda. El serbio abrió los ojos en señal de sorpresa y se tapó la boca con la mano.

Segundos después, Djokovic se acercó a Federer y comenzó a sobarlo. Ambos se rieron de lo ocurrido.

Vale la pena recordar que el serbio y el suizo perdieron este partido.