Dice el comunicado de la Comisión Disciplinaria del fútbol colombiano que se tuvo en cuenta la norma del Código Disciplinario Único que destaca que las decisiones tomadas por el árbitro son definitivas.

Sin embargo, en el mismo texto resalta que la Comisión tiene la potestad de “rectificar errores manifiestos en los que pudiera haber incurrido el árbitro al adoptar sus sanciones disciplinarias”.

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Pero dicho punto contradice las normas impuestas por la International Board y la Fifa, que resaltan que lo decretado por los réferis en un partido se queda en la cancha y no puede ser modificado de oficio si ya se tomó una decisión, como es el caso de la jugada de Diego Braghieri en la que había recibido tarjeta amarilla por parte del juez Bismark Santiago. Por eso las circunstancias habrían favorecido ampliamente al jugador argentino en caso de apelación .

¿Trata entonces Dimayor de hacer ver como un buen gesto una decisión para posiblemente evitar una demanda ante el ente rector del balompíe mundial?