Han transcurrido ya dos meses desde la coronación de Max Verstappen en territorio árabe y la controversia sigue estando latente.

Aquel 12 de diciembre, todo parecía indicar que Lewis Hamilton se haría con el octavo campeonato de su carrera, hasta que se presentó el accidente de Nicholas Latifi, que forzó la entrada del auto de seguridad al asfalto.

En dicho instante, Verstappen entró a los boxes para cambiar sus neumáticos, mientras que Hamilton permaneció en pista con una ventaja de más de 10 segundos a falta de cinco vueltas para conocer al ganador.

(Lea también: Hamilton: “¡Estoy de vuelta!”)

En ese momento, Masi indicó que los autos doblados debían sobrepasar al líder (que en este caso era Lewis), una indicación que ponía a los pilotos de Mercedes y Red Bull en un duelo de uno contra uno para la definición del título.

El resto es historia: Verstappen sacó provecho de sus llantas nuevas y terminó cruzando primero en la línea de meta.

La conversación del polémico desenlace de la Fórmula 1 en el 2021

“No es necesario que dejes a los coches doblados dar la vuelta completa y alcanzar la parte trasera del grupo. Solo necesitas dejarles ir y luego tendremos una carrera de coches en nuestras manos”, le dijo Wheatley a Michael justo después del incidente protagonizado por Nicholas Latifi, a lo cual Masi respondió: “Entendido”.

Como era de esperarse, la FIA salió de inmediato a dar declaraciones: “Somos conscientes de esto y es parte de la investigación”, afirmó la organización, que actualmente tiene en sus manos el caso sobre lo ocurrido en el polémico final de la 72° temporada de la F1.

Lee También

Esta situación generó un revuelo tal que, el mismo Damon Hill, campeón del mundo en 1996, dio a conocer su pensamiento acerca del diálogo:

“Esto no es una noticia nueva o emergente. Sin embargo, es algo incómodo, como ya lo fue en su momento. Nadie, excepto Red Bull, está contento con lo que pasó y nos debemos preguntar qué podemos hacer al respecto. Agradezco cualquier idea ingeniosa para ello”, concluyó.