Seis de los nueve miembros del directorio de la entidad decidieron reestructurar ese cuerpo, por lo que el vicepresidente Jaime Estrada pasó a ocupar la plaza de Egas, quien a su vez quedó como tercer vocal principal.

Egas fue acusado de generar una “grave crisis institucional” en la Federación Ecuatoriana de Fútbol por su “unilateral gobernanza” al actuar al margen de los estatutos y de las decisiones del directorio.

Jorge Luis Pinto, director técnico.

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El grupo de dirigentes que removió a Egas señaló en su resolución que la Federación asignó un presupuesto de cuatro millones de dólares para contratar a Cruyff y que hubo “sorpresa al conocer que el contrato ascendía a cerca de seis millones”.

Al respecto, Carlos Galarza, nuevo vicepresidente, manifestó a la prensa que toca “negociar con Cruyff”, contratado en diciembre de 2019 para ocupar el puesto que había dejado el colombiano ‘Bolillo’ Gómez y quien desde marzo de 2020 se encuentra en España, por lo que aún no ha dirigido al seleccionado.

Y agregó con relación al DT: “Una alternativa es la terminación temporal de su contrato o una rebaja de hasta el 70% salarial, algo que Egas dijo que ya había hecho, pero que es falso porque a Cruyff ya se le pagó el 35 %; el otro 65% se le pagará a futuro”.

Adicionalmente, Egas enfrenta más denuncias de la mayoría de miembros del directorio de la Federación por mal manejo de fondos.