“Nuestra posición no es por este juego [ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana]. Este juego hasta quiero felicitar… [Junior] Era un equipo mejor que el nuestro”, dijo, sin embargo, el vicepresidente del Sport Recife, Gustavo Dubeux, en rueda de prensa a menos de media hora del final del duelo continental.

Dubeux, que no respondió preguntas, enfatizó que el foco del rubro-negro debe ser el campeonato brasileño de fútbol, en donde el equipo ocupa la decimoquinta posición y lucha por evitar la zona del descenso.

El dirigente agradeció al técnico, al que calificó de ser un “excelente profesional”.

Minutos antes, el propio Vanderlei Luxemburgo sorprendió a todos anunciando que había sido despedido. “Es parte del juego; la vida sigue”, dijo el exentrenador del Real Madrid y la selección brasileña, entre otros.

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Luxemburgo, aparentemente molesto, dedicó palabras de agradecimiento a la prensa y a la hinchada pernambucana. “Infelizmente, el fútbol es así: todo se vuelve culpa del técnico. Para ellos, era mejor que yo saliese”, comentó.

Antecediendo a Dubeux en el encuentro con los medios, Luxemburgo añadió misterio a su salida. “Ocurrió algo que iba a suceder hace tres meses. Le dije a Gustavo (Dubeux) que cuando ocurriese, él me despediría. Yo sabía que me iba a despedir, ahora la razón es con él”, puntualizó.

El vicepresidente del club centró su intervención en que la prioridad para el equipo es atender su participación en el Brasileirao, en el que vienen de perder en la última jornada contra el Atlético Paranaense.

Según la evaluación de Dubeux, Luxemburgo “dejó mucho que desear” en la segunda mitad del torneo nacional de primera división.

AFP