Millonarios perdió el primer partido contra Fluminense por la Copa Libertadores, con el estadio pintado de azul, y una noche donde la suerte y el fútbol no estuvieron de nuestro lado, y el equipo tendrá que ir a Brasil a buscar la clasificación. Esto es lo bueno, lo malo y lo feo del partido Millonarios 1 – Fluminense 2.

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Lo bueno

  •  Los primeros 20 minutos. Aunque sobre el papel enfrentar a Fluminense era un reto inmenso, Millonarios demostró que futbolísticamente tiene mucho con que ser competitivo, salió a buscar el partido y por momentos manejó los tiempos, la idea de juego permanece. Es la cabeza y la jerarquía la qué hay que reforzar.
  • Las noches de Copa Libertadores. El estadio lleno, la mística de un ambiente que solo estos partidos pueden lograr; el lugar en el que siempre tiene que estar Millonarios.
  • Daniel Ruiz. Sigue demostrando que tiene con que ser el 10 de Millonarios, tiene carácter y entrega, pero le falta decidir mejor.

Lo malo 

  • Los errores individuales. Aunque Millonarios como equipo juega bien y encuentra las formas, los errores individuales terminaron costando los 3 puntos en Bogotá: la expulsión de Eduardo Sosa, Montero en el primer gol, el penal errado por Mackalister Silva y la pérdida de balón de Larry Vásquez en el segundo gol, terminaron opacando el buen trabajo que hizo el equipo. Una noche en la que todo salió mal.
  •  La falta de jerarquía. Nos sigue costando, Fluminense terminó adueñándose del partido, desde la malicia y la jerarquía. Los jugadores de Millonarios son muy inocentes y caen fácil en el juego, el fútbol no solo se juega con los pies.
  • Jugar Copa Libertadores sin un delantero de categoría. A Herazo le sigue costando engranar con el equipo, él debió patear el penal, pero nada que engrana y ayuda al equipo a marcar y traer el conjunto de atrás. Perdido en el esquema.
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Lo feo:

  • Gustavo Serpa. Nos tiene jugando el paso a Copa Libertadores con las uñas. ¿Cuándo se irán?