“No se pudo determinar que haya portado el arma con fines ilícitos”, señaló el fiscal Lucas Altare en declaraciones recogidas por el diario Clarín.

La resolución se tomó tras un “acuerdo abreviado” al que arribaron los abogados de Matías Messi, de 36 años de edad, y la Fiscalía.

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El hermano mayor del futbolista del Barcelona fue hospitalizado el 30 de noviembre de 2017 tras haber tenido un siniestro náutico con la lancha que manejaba, la cual quedó cubierta de su propia sangre. En ese vehículo los efectivos policiales encontraron un arma sin declarar.

Poco tiempo después la familia Messi emitió un comunicado en el que aseguraba que el arma no era de Matías y que fue descubierta varias horas más tarde de que este abandonara la lancha.

Matías Messi protagonizó un hecho similar el 3 de octubre de 2015, cuando fue detenido por efectivos de la Gendarmería (policía de frontera), que le decomisaron un arma no registrada.

Además, fue detenido en marzo de 2018 luego de protagonizar un siniestro vial y presuntamente haber amenazado al otro conductor con arma de fuego.