Ha sido una de las historias más extrañas con respecto al fútbol inglés y colombiano. Muchas teorías se han tejido en torno al robo y jamás se ha logrado establecer una verdad absoluta. Fue un escándalo mundial y un equipo colombiano terminó entrenando con este crack.
La invitación
Inglaterra ganó el Mundial de 1966 en casa con Bobby Moore como capitán. Era el jugador representativo de la selección y el West Ham United y ha sido considerado uno de los mejores defensas en la historia. Los ingleses buscaban retener el título en México 1970 bajo el mando de Alf Ramsey y otras figuras como: Gordon Banks, Bobby Charlton, Martin Peters y Geoff Hurst. Para prepararse les llegó una invitación desde Colombia.
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Alfonso Senior era el dirigente del fútbol más importante del país, justamente en 1970 entró a ser miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA. El barranquillero fue cercano a Sir Stanley Rous, presidente de la FIFA entre 1961 y 1964. Incluso en 1964 el dirigente inglés estuvo en Colombia por invitación de Senior para solucionar un conflicto que se vivía en el fútbol local entre la Dimayor y la Adefútbol. Además, Senior ya tenía en mente que Colombia organizara un Mundial algún día, buscaba apoyo y que mejor que el de los “inventores del fútbol”.
En 1970, Don Alfonso lideró una invitación a la selección inglesa a Colombia antes de viajar a México. Más allá de la amistad con Rous, también les servía a los campeones del mundo unos días en la altura de Bogotá (2.600 metros). Inglaterra jugaba en Guadalajara a 1.566 metros, pero esperaba llegar a la final en ciudad de México a 2.250 metros. Fue así como la delegación inglesa aterrizó en Bogotá el 18 de mayo de 1970 y se hospedó en el Hotel Tequendama en el centro de Bogotá.
El robo
Carl Worswick es un periodista inglés que ha vivido varios años en Colombia, ha investigado mucho sobre el tema y esta sería la historia. Mientras Moore y Charlton esperaban su habitación entraron a la joyería ‘Fuego Verde’. Cuando salieron la vendedora Clara Padilla se dio cuenta que faltaba un brazalete de oro y esmeraldas avaluado en unos 1.500 dólares, en ese momento 25.000 pesos colombianos. La señora acusó a Bobby Moore de robarlo porque supuestamente lo vio nervioso y la Policía de Turismo fue a hacerle unas preguntas al futbolista.
En ese primer momento la cosa no pasó a mayores, pero el 19 de mayo Clara Padilla fue junto a Danilo Rojas, dueño de la joyería, a la Embajada del Reino Unido y se abrió una investigación. El 20 de mayo fue el día del partido y Colombia cayó goleada 0 – 4 en El Campín con goles de Martin Peters (2), Bobby Charlton y Alan Ball. La ‘tricolor’ era dirigida por César López Fretes y contaba con jugadores como: Otoniel Quintana, Arturo Segovia, Hermenegildo Segrera, Alfonso Cañón, Alejandro Brand, entre otros. También se disputó otro compromiso de Selecciones “B” e igualaron 2 – 2.
El jueves 21 de mayo de nuevo Bobby Moore debió dar explicaciones y le midieron el puño para comprobar si cabía en la vitrina de donde se extrajo el brazalete. La inocencia de la estrella inglesa parecía clara porque su puño era más grande y se desestimó esto. Inglaterra viajó ese día a Quito donde disputaría un amistoso ante la selección ecuatoriana. Mientras estaban allí apareció un nuevo testigo en el caso del robo, se trataba de Álvaro Suárez, un vendedor ambulante de artesanías precolombinas. Suárez afirmó que vio a Moore robar la joya.
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La detención
Con un nuevo testigo el caso tomó más relevancia y tintes de escándalo. Inglaterra derrotó a Ecuador 0 – 2 en Quito y el lunes 25 de mayo debía hacer una escala de 6 horas en Bogotá para luego viajar a México. Era un hecho que a Bobby Moore lo irían a buscar al aeropuerto para llevarlo a algún lado y seguirlo interrogando. Sin embargo, la embajada del Reino Unido intervino y propuso algo más discreto para no darle tanto bombo al asunto.
La delegación inglesa fue al Tequendama a ver una película y mientras tanto Moore hablaría con los investigadores. La sorpresa llegó cuando lo trasladaron a un juzgado en el centro de Bogotá y un juez decidiría el futuro del defensor. Los europeos debieron tomar el vuelo a Panamá sin su capitán y de ahí viajaron a México. Inglaterra estaba a 8 días de su debut en el Mundial contra Rumania.
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Danilo Rojas, dueño de la joyería, no solo pedía los $ 25.000 del brazalete sino una compensación por daños de más de $ 150.000. El juez decidió arrestar a Bobby Moore y mandarlo a una cárcel del DAS. Alfonso Senior estaba acompañando al jugador al igual que el embajador Tom Rogers e impidieron su traslado, el dirigente colombiano logró que Moore tuviera un arresto domiciliario en su propia casa. El escándalo ya le daba la vuelta al mundo y hubo protestas en la Embajada de Colombia en el Reino Unido.
Algunos hinchas ingleses se ofrecieron como rehenes para liberar al futbolista y otros colombianos querían reunir dinero para pagar al brazalete con tal de no seguir el bochorno en el país. Para algunos medios ingleses era una “campaña de difamación” y hasta se habló de problemas diplomáticos entre ambos países. Algunos aseguran que llegaron a intervenir Harold Wilson, primer ministro británico, el presidente de Colombia Carlos Lleras Restrepo, el presidente elegido Misael Pastrana y el canciller Alfonso López Michelsen.
Bobby Moore no quería perder forma y entrenó con Millonarios. Alfonso Senior le daba todas las comodidades, tantas que el futbolista no tuvo problema en aprovecharlas. Moore hizo varias llamadas de larga distancia, que luego tuvo que pagar Senior de su propio bolsillo, y casi acaba con el bar de la casa de familia. Las presiones funcionaron y el 28 de mayo el futbolista pudo viajar a México con el compromiso de presentarse ante el cónsul de Colombia en México y dejando en claro que la investigación continuaba.
Las hipótesis
Moore jugó el Mundial de México e Inglaterra fue eliminada por Alemania en cuartos de final. ‘Bobby Moore, the man in full’, es un libro biográfico que hizo Matt Dickinson. El texto asegura que en agosto de 1970 el capitán Jaime Ramírez, que estuvo en la investigación, encontró un documento muy particular. Allí Danilo Rojas, dueño de la joyería, le ofrecía un pago por cooperación a Álvaro Suárez, vendedor de artesanías que fue el principal testigo. El capitán Ramírez aseguró en la embajada británica que Moore era inocente y Suárez era un testigo falso.
Según esa investigación le pagaron a Álvaro Suárez $ 5.000 y este fue a la casa de Clara Padilla, vendedora de la joyería, a cuadrar todo. Otras versiones decían que la joyería estaba en quiebra y aprovecharon esta situación para pedir una indemnización. Desde la policía extraoficialmente se habló de una mujer que habría robado el brazalete, pero nunca la arrestaron al no tener una prueba clara.
¿Existió realmente el brazalete? Moore alguna vez dijo que ni siquiera lo vio en la tienda. Según el libro de Dickinson en ese mes de agosto un juez votó a favor de pedir una nueva orden de arresto y otros dos votaron en contra. Sin embargo, en diciembre llegó una nueva comunicación para que Bobby Moore y Bobby Charlton declararan. “Sigo bajo sospecha”, dijo Moore muy enojado. Los hinchas rivales aprovechaban para burlarse de la situación y le cantaban en los estadios: “We know you’ve got the bracelet, We know you’ve got the bracelet, na naaa naaa na…” (“sabemos que tienes el brazalete”).
También está la versión del “tercer jugador”. Supuestamente Moore alguna vez le dijo a un conocido que un jugador joven de esa selección “hizo algo estúpido”. Además, Clara Padilla, que luego se radicó en Estados Unidos, en otra versión habló de un futbolista distinto a los dos involucrados que rondaba la tienda. Lo cierto es que ‘Fuego Verde’ cerró sus puertas, el Hotel Tequendama le canceló el contrato a la joyería para no tener más mala fama, y como dijo el técnico Alf Ramsey de la selección inglesa: “Tanto problema por un brazalete, si Moore hubiera querido se compraba todo el Tequendama”.
Canción “Bobby Moore es inocente”
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