Así lo reveló este miércoles el diario Ouest France, detallando que Sala envió varios mensajes a su compañero del Nantes Nicolas Pallois, que lo había llevado hasta el aeropuerto, informándole esas complicaciones que tuvo la aeronave para despegar rumbo a Cardiff.

Los mensajes iban acompañados de emoticones con sonrisas, según el rotativo.

Una vez en el aire, el atacante argentino grabó un mensaje de voz que envió por WhatsApp a allegados en Argentina en el que mostraba su inquietud por el estado del avión, conversación revelada por el diario “Olé”.

Durante la comida que compartió con sus antiguos compañeros del Nantes, de quienes quería despedirse para iniciar una nueva etapa en el Cardiff, Sala también bromeó con el estado en que se encontraba el aparato que el presidente de su nuevo club había puesto a su disposición para viajar a la ciudad del noroeste francés.

El artículo continúa abajo

Ouest France señaló que Sala había utilizado en tres ocasiones el avión, un Piper PA-46 ‘Malibu’ matriculado en Estados Unidos.

El diario regional apunta que tres personas pasaron el control de embarque, pero que una de ellas, el experimentado piloto Dave Henderson, se quedó en tierra por motivos desconocidos hasta el momento.

Otro piloto, cuya identidad no ha trascendido, tomó los mandos del aparato y siempre, según el diario, pidió al control aéreo bajar de altura poco antes de que se perdiera la señal de radio, lo que puede indicar que encontró problemas con el hielo.

El avión, un monomotor de seis plazas, había despegado el lunes a las 8:15 p.m. hora local del aeropuerto de Nantes y, tras una hora de vuelo, desapareció de los radares, cuando se encontraba sobre aguas de Guernesey, territorio bajo soberanía británica.

Las autoridades de esa isla lo buscan desde entonces aunque ya han asegurado que, dadas las bajas temperaturas del agua, hay pocas esperanzas de encontrar supervivientes.