“No va a haber consumo de alcohol en las calles, las plazas y los lugares públicos, y esto es definitivo”, dijo Hasan al Thawadi en una entrevista publicada en el diario online Al Sharq.

El funcionario precisó que no habrá una prohibición total y que se permitirá el consumo en lugares “alejados”, sin especificar cuáles.

“Estamos en contra de la distribución de alcohol en los estadios y sus alrededores”, agregó.

Este anuncio podría generar fricciones con la FIFA y con sus grandes patrocinadores, como el gigante cervecero Budweiser.

Sin embargo, Thawadi sí dijo que Catar va a resistirse a los intentos de cambiar las leyes locales durante el evento, como ha ocurrido en otros mundiales.

En vísperas Brasil-2014, hubo especulaciones sobre presiones de la FIFA para que las autoridades modificaran la normativa que prohibía el alcohol en los estadios.

Finalmente, las autoridades cedieron, lo que dio paso a especulaciones sobre la decisión de Catar en este mismo tema, que no es trivial en este emirato conservador.

Pese a que el alcohol no está totalmente prohibido, beber en público sí lo está y también entrar alcohol al país.

En los hoteles se puede consumir alcohol y los residentes extranjeros de alto nivel socioeconómico pueden adquirir una licencia para comprar alcohol.

Con AFP