
En agosto de 2025, el mercado automotor en Colombia mostró un importante dinamismo con la venta de 21.285 vehículos nuevos, lo que representó un crecimiento de 29 % frente al mismo mes de 2024, según cifras de la Andi y Fenalco.
Entre enero y agosto, el acumulado alcanza 150.163 unidades, reflejando un alza del 27,1 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las marcas que lideraron el mercado en agosto fueron Toyota, Renault y Kia, con ventas de 2.510, 2.420 y 2.372 unidades, respectivamente, lo que en conjunto representó el 34,3 % de las entregas totales del mes.
En el acumulado anual, Kia ocupa el primer lugar con 19.627 unidades, seguida de Renault con 19.558 y Toyota con 17.031, consolidando un podio estable en el sector.




En cuanto a los segmentos, los vehículos comerciales de carga registraron el mayor crecimiento con un 93 %, mientras que las camionetas y los SUV también mostraron un comportamiento positivo, con incrementos de 61,6 % y 30 %, respectivamente.
A nivel regional, Manizales encabezó el crecimiento en ventas con un 154 %, seguida de Villavicencio (68 %), Madrid (57 %), Funza (56 %) y Montería (53 %), evidenciando un dinamismo extendido en varias ciudades del país.
Por qué es bueno que ventas de carros aumenten en Colombia
El aumento en la venta de carros en Colombia es una señal positiva para la economía, ya que refleja confianza de los consumidores y dinamismo en el mercado interno.
Cuando las personas compran vehículos nuevos, están haciendo una inversión importante que no solo beneficia a las marcas automotrices, sino que también impulsa a toda la cadena de valor asociada: desde los concesionarios y talleres, hasta las aseguradoras, entidades financieras y el sector de repuestos. Este efecto multiplicador genera más ingresos para diferentes sectores y contribuye a un mayor movimiento en la economía nacional.
Otro aspecto positivo es el impacto en la generación de empleo. El crecimiento en las ventas de carros estimula la necesidad de más personal en concesionarios, servicios de mantenimiento, áreas de logística y transporte, así como en las entidades que financian estos bienes.
Esto contribuye a la creación de puestos de trabajo directos e indirectos, mejorando el poder adquisitivo de las familias y fortaleciendo el ciclo de consumo. Además, al haber mayor rotación de vehículos, se fomenta la renovación del parque automotor, lo cual favorece la seguridad vial y, en muchos casos, ayuda a reducir el impacto ambiental al reemplazar autos antiguos por modelos más modernos y eficientes.
También es importante resaltar que el incremento en la venta de carros está relacionado con un mayor acceso al crédito y una mejora en las condiciones de financiamiento. Esto refleja que el sistema financiero se encuentra robusto y que más colombianos logran acceder a bienes de alto valor, lo que es un indicador de inclusión económica.
Asimismo, un mercado automotor en crecimiento posiciona al país como atractivo para la inversión extranjera en el sector, incentivando la llegada de nuevas marcas, plantas de ensamblaje o centros de distribución que fortalecen la competitividad de Colombia en la región.
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