Este lunes se efectuó con éxito una valvuloplastia pulmonar en un perro, el primer procedimiento de este tipo en Colombia, practicado ante un diagnóstico de estenosis pulmonar, una enfermedad congénita que comprometía la salud del animal.

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La intervención de Moka, una perra border collie de 7 meses, fue practicada por un equipo interdisciplinar integrado por 15 personas, entre ellos, profesionales de la salud humana y de medicina veterinaria, en la Universidad CES de Medellín.

La médica veterinaria y zootecnista María Adelaida Mejía explicó a EFE que el procedimiento es “un cateterismo, donde se ingresa por la vena yugular derecha una guía hasta el lado derecho del corazón, exactamente hacia la válvula pulmonar y a través de varios dispositivos se introduce un balón que se infla y revienta la válvula”.

Precisó que el grupo de expertos decidió hacer esta cirugía, que le permitirá a Moka vivir más años, para dar una solución a su patología.

“La expectativa es que le va a ir muy bien y que pueda tener una mayor calidad de vida”, apuntó Mejía, coordinadora del área de cardiología en la CES, y remarcó que por primera vez en el país se hizo un procedimiento que hasta ahora solo se había practicado en España, Estados Unidos, Chile, México y Brasil.

Esperanza por uso de experiencia de humanos a animales

El cardiólogo hemodinamista de humanos Diego Vanegas, que lideró la valvuloplastia pulmonar de Moka, contó que la perra fue ingresada al centro de veterinaria y zootecnia por una descompensación y recibió un diagnóstico de estenosis pulmonar, por lo que se conformó un grupo para estudiar el caso y determinar el tipo de intervención.

A través del corazón del animal, lograron llegar a la circulación pulmonar e inflar un balón en el sitio de la estenosis para poder recuperar el diámetro de la arteria y permitir un flujo entre el corazón y los pulmones.

“Fue un reto para nosotros como cardiólogos humanos porque es la primera vez que nos enfrentamos a una anatomía diferente. Fue un procedimiento exitoso, hasta ahora con muy buenos resultados. Esperamos darnos cuenta de los resultados clínicos en la recuperación”, sostuvo el especialista.

Vanegas consideró que pasar la experiencia de humanos a animales “abre las puertas” a hacer nuevos procedimientos y comprueba que, si se unen diferentes fuerzas y la ciencia, se pueden “lograr cosas que antes eran impensadas”.

Apuntó, además, que esta patología, “bastante frecuente” en perros, antes no tenía ninguna posibilidad de tratamiento.

En 2020, un grupo de especialistas de la Universidad CES implantó con éxito un marcapasos a un gato de raza Maine Coon de 9 años, que había ingresado a la institución por el riesgo de muerte que sufría debido a un bloqueo auroventricular que le provocaba frecuentes desmayos.