Para nadie es un secreto que la industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta y de las menos éticas, pero estamos en un momento de transformación mundial en el que muchas marcas han apostado a presentar una propuesta más sostenible y coherente con la actualidad.

Cuando hablamos de moda sostenible no solo nos referimos a los materiales, también debemos incluir el trabajo social ligado a una creación coherente en cada diseño. La moda siempre ha sido un vehículo de comunicación y vestir de acuerdo con lo que pensamos es fundamental.

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La pregunta ahora es cómo hacerlo sin dejar a un lado nuestro estilo y gusto personal, y más importante aún: en dónde encontramos en Colombia esa moda sostenible de la que tanto se habla, pero a la que muy poco se le da relevancia.

Moda sostenible en Colombia: ¿Dónde se puede comprar?

Afortunadamente, en nuestro país, son cada vez más las marcas que deciden generar un impacto positivo y una de ellas es Manifiesta Hecho en Colombia. Ellos apoyan la reincorporación de exguerrilleros de las Farc y a través de kimonos, sacos, blusas y prendas perfectas para el día a día no solo demuestran que le quieren dar total apoyo al proceso de paz, sino que quieren crear una marca sostenible en todo el sentido de la palabra.

Biónica es otra de esas opciones, y debo decir mi favorita, que ha pensado en las sostenibilidad desde la confección de sus prendas en algodón, lo que hace que duren más, hasta reciclando las etiquetas de su ropa en tiendas propias y compostando las bolsas en las que empacan sus pedidos. También abrazan un concepto de ropa “tranqui” en colores pasteles y tierra, ideales para el diario vivir.

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En Bucaramanga se encuentra Sixxta, una marca ética y exclusiva en cada una de sus prendas, hechas en su mayoría por mujeres, basada en el feminismo como un estilo de vida y pensada para todos los tipos de cuerpos. Por otro lado, está Fokus Green, una marca que fabrica sus productos a partir de residuos textiles y plásticos, y se propone ahorrar hasta tres mil litros de agua en la producción de cada camiseta. Además de la creación de prendas cómodas y básicas, la marca cuenta con un botón de donación para la conservación de bosques y océanos.

Otra de mis favoritas, a la que le sigo la pista hace años, es Little Ramonas. Sus prendas de cuero sin cromo, sus pantalones con poliéster reciclado PET y con la promesa de usar el 50% menos de agua para fabricar sus jeans hacen de esta marca de ropa -creada por tres colombianas en distintas partes del mundo- una apuesta realmente sostenible.

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No puedo dejar de lado emprendimientos second hand, o ropa de segunda mano, como Garage Sale, Deluxee Vintage y Clothe moda sostenible. Por otro lado, Instagram también se ha convertido en una plataforma interesante para este tipo de negocios en donde la ropa de segunda tiene una nueva oportunidad. Tal es el caso de Lunar Virtual y Ropero de Algodón, páginas en donde se pueden conseguir verdaderas joyas a excelente precio.

Finalmente, y como recomendación personal, no dejen de visitar tiendas de ropa de segunda en sus ciudades. En Bogotá encontramos una cuadra entera por la 57 con Caracas y en Medellín está el famoso ‘El Hueco’… para encontrar tesoros.