“Al aire libre, no hay razones que hablen en contra de volver a permitir el deporte”, dijo Asbach, en una entrevista con la agencia alemana DPA.

En una carta abierta dirigida a la canciller alemana, Angela Merkel, la institución hizo un llamamiento a los políticos para que, con base en que se ha constatado que las infecciones se producen en el interior, lleven a la práctica decisiones al respecto.

“Hemos sentado las bases para comprender que afuera es muy poco lo que puede ocurrir. Obviamente, esto incluye el deporte”, señaló Asbach.

“Si no hablamos de deportes de contacto, como la lucha o el judo, sino de deportes de equipo o por ejemplo el tenis, en el que no hay acercamiento (entre jugadores), el riesgo de infección por COVID-19 es extremadamente bajo”, precisó, a la vez que comentó que esto podría haberse comunicado mucho antes.

A pesar de que las diferentes asociaciones deportivas desarrollaron y presentaron conceptos de higiene especiales para cada deporte, la mayoría de las actividades siguen en gran parte suspendidas. Algo que resulta incomprensible para el directivo, según expresó. “Fue una razón para escribir esa carta abierta (a la alemana Merkel)”, agregó.

“Somos justamente nosotros a quienes se les pregunta para entender cómo se comportan las partículas similares a los virus. Y tuvimos la sensación de que no se nos había escuchado lo suficiente”, explicó.

Eso sí, si entra en contacto con cualquier superficie en un parque (por ejemplo, las barras o las máquinas de ejercicios), la recomendación es no tocarle la cara y lavarse las manos apenas pueda hacerlo.

Si una persona estornuda o tose sin tapabocas y el viento está a favor de quien lo hace, podría contagiar a otras personas, así esté más allá de los 2 metros de distancia, alertó hace algunos meses la OMS.