En una oportunidad anterior repasamos las rutas de La Tebaida, Salento, Filandia y Circasia; de cada uno de estos municipios se reveló un lugar en el que la naturaleza es protagonista: El Valle de Maravélez, El Valle de Cocora, El Salto del Hippie y la Reserva de Barbas Bremen hicieron parte de la primera parte de este especial que invita a conocer el Quindío de manera responsable para descubrir el territorio cuyas condiciones constituyen parte de lo que se entiende como identidad quindiana.

En esta ocasión aparecen las Cascadas de San Rafael en Calarcá; La Montaña del Ocaso en Quimbaya; El túnel natural en Montenegro y el Parque de la vida en Armenia.

Auí una breve descripción de cada uno de estos maravillosos destinos.

Chorros de San Rafael

Estos chorros se encuentran en Calarcá, están a aproximadamente 10 kilómetros de Armenia. Son conocidos como el “tesoro escondido de Calarcá”. Desde la galería de Calarcá son aproximadamente 7 kilómetros. Hay carretera por lo que la ruta se puede realizar en Willys.

Se toma la vía a la antigua central de sacrificio animal, en la ruta hacia Puente Rojo hasta la vereda Santo Domingo, tras llegar allí, se continúa a pie, la caminata dura en promedio 45 minutos. El paisaje está conformado por guaduales, cafetales, cultivos y es posible el avistamiento de aves.

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“Son unas cascadas que descienden desde las montañas de la vía La línea y caen a más de 70 metros al río Santo Domingo, tienen varios saltos y son un espectáculo para la naturaleza, digno de ser admirado y visitado. El grado de dificultad de la caminata es bajo. Los chorros son prácticamente paralelos a la vía La Línea, hace una importante oferta hídrica ambiental a Calarcá, sus aguas van a Río Verde”, explicó Harold Hurtado, administrador turístico, magíster en educación e instructor del Sena en el programa de Tecnología en guianza turística.

La montaña del Ocaso

La Montaña del ocaso es una finca de 5 generaciones de la familia Vallejo, ubicada en Quimbaya, por la zona de la Fonda de los Arrieros, en la vereda Laureles. En el jardín principal de la casa se encuentra una Ceiba de 100 años que fue sembrada por Virginia Mejía quien llegó con su esposo Ignacio Londoño Palacio y fueron los primeros propietarios del terreno, ellos provenían de Manizales.

Ignacio Vallejo, nieto de los mencionados y actual administrador del predio, expresó: “Aquí a la casa a cada rato suben monos aulladores, se han ido reproduciendo, yo siento mucha felicidad cuando los escucho aullar. Por eso la hemos conservado, también contamos con uno de los guaduales más grandes del Quindío”.

En su momento, la Universidad del Quindío estuvo a cargo de la administración de la finca, su manejo y procesos de investigación. En este momento, están en comodato con el Jardín Botánico del Quindío. Está conformada por alrededor de 1.200 cuadras. Limita con Montenegro, Obando, la Quebrada de la Tigrera, el Río De la Vieja y el Río Roble. En la zona predomina un relieve plano y ondulado, con una riqueza vegetal nativa que varía entre el bosque húmedo premontado y el bosque seco tropical.

Túnel natural

Está ubicado en la vereda San José de Pueblo Tapao —un corregimiento de Montenegro—. Está aproximadamente a 3 kilómetros por la vía que lleva de La Tebaida a Montenegro, en el camino que conduce al relleno sanitario de Andalucía.

El túnel se construye por diversas especies de árboles, se extiende sobre la carretera en 2 kilómetros aproximadamente. Es considerado como el túnel natural más largo de todo el Eje Cafetero. El sector es frecuentado por ciclistas, caminantes y turistas que desean atravesar el túnel, hacer fotografías, disfrutar de la sombra, el paisaje verde, los animales y la naturaleza de sus alrededores.

Parque de la vida

Es considerado uno de los pulmones más grandes de Armenia. Está compuesto por 8.2 hectáreas en las que se encuentran senderos naturales de aproximadamente 3 kilómetros en medio de guaduales y bosques, 4 lagos artificiales con peces y patos, una quebrada.

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Allí sus visitantes suelen hacer avistamiento de aves. Se ubica en la zona norte, sobre la Avenida Bolívar de la capital quindiana, muy cerca del Parque Fundadores, este es el resultado de un obsequio que hizo a la ciudad la Federación Nacional de Cafeteros a través del Comité de Cafeteros del Quindío en 1997. 

Óscar Luis Bejarano Muñoz, director ejecutivo de la Sociedad de Mejoras Públicas, la cual se encarga de la administración del parque, dijo: “Contamos con una biodiversidad muy significativa dado que tenemos alrededor de 100 especies de pájaros, también es importante mencionar que hay palomas, conejos, gallos, gallinas y guatines”.