Fue allí que José Santos Hernández, uno de los 3 invitados, dijo que si bien el informe del mercado laboral del Dane pone a la capital del departamento como la ciudad con la menor tasa de desocupación de Colombia, realmente en la localidad no se ha generado más empleo.

“No digo que el indicador del Dane sea falso, sino que los resultados del indicador no necesariamente corresponden a actividades propias que se hayan hecho en el territorio para mejorar las condiciones de empleo, sino que hay una serie de situaciones alrededor del indicador”, manifestó.

Y explicó: “Siempre he dicho que en Armenia existe el desempleo voluntario, que es una decisión de vida de los ciudadanos de no involucrarse en un proceso de empleo o con una empresa y lo que sucedió con la encuesta del Dane es que el instrumento que utilizan para la construcción del indicador tuvo una modificación muy positiva para lo que es la realidad en los territorio y hay que decir que se ajusta a los parámetros definidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

En su intervención, Hernández agregó que en esta nueva metodología se clasifican mejor a las personas que toman la decisión de no inmiscuirse en el tema laboral y es lo que se llama fuerza por fuera del mercado laboral, que hace parte del indicador.

“Esa fuerza en el periodo de análisis del año 2022 frente al año 2021 aumentó y fueron cerca de 23.000 personas las que decidieron no emplearse, lo que se traduce en que pasamos de cerca de 100.000 personas a 123.000 que no están interesadas en el mercado laboral”, añadió.

Dijo que al salir esos ciudadanos del mercado laboral ya no se contabilizan como desempleados y se evidencia en los cambios del indicador final.

“El año pasado teníamos 121.000 ocupados para febrero y este año para el mismo mes fueron 118.000 —3.000 personas menos ocupadas— y en cuanto a las personas desocupadas teníamos 26.000 en el periodo del año anterior y en 2022 tenemos 11.000, es decir, han disminuido las personas ocupadas y han disminuido las personas desocupadas, lo que nos indica que no se han generado nuevos puesto de trabajo, pero que no se hayan generado nuevas plazas de trabajo no quiere decir que no se estén creando puestos laborales, lo que sucede es que hay unos cambios en la estructura de la economía donde salen personas de unos puestos de trabajo de algunas actividades y se involucran otras que copan esos vacíos“.

Destacó que las modificaciones en la metodología se dieron en todo el país, pero Armenia fue la única ciudad que presentó un cambio por encima de la media nacional en lo relacionado con la población que salió del mercado laboral. “Otras ciudades tuvieron cambios del 12 % y 1 5 %, pero la capital quindiana superó el 30 %. Esos son retos para nosotros en el territorio, pues tenemos que investigar qué está pasando con esa fuerza laboral”.

Aseguró que por esa razón las demás ciudades tuvieron una variación en la tasa de desocupación más ajustada a la que traían, mientras que la Ciudad Milagro tuvo la mayor reducción y ahora es la ciudad con menor desempleo de Colombia.

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Inflación y generación de empleo

Sobre cómo la inflación puede afectar la generación de empleo, José Santos Hernández dijo que los altos precios de los productos responden a un problema de aprovisionamiento en el mundo de materias primas y bienes terminados.

“Para poderlo mirar de una manera positiva, podemos decir que de las crisis aparecen las oportunidades, considero que hay una gran oportunidad para la reactivación y la mejora de indicadores económicos en su conjunto. Nosotros en los territorios estamos haciendo muchas gestiones para traer empresas, pero lo que hay que mirar es cuáles son las actividades económicas que se tienen que promover desde el territorio, no para que los ciudadanos sean empleados, sino para que tengan oportunidades económicas reales”, relató el economista.

Afirmó: “Hoy en día el principal problema que tiene la humanidad es la proveeduría de alimentos y eso no es problema de la carestía de los insumos, sino del sistema productivo que se implementó en el mundo, que hoy es insostenible y tiene que ver con todo lo que se desarrolló en el tema de la revolución verde, es decir, se cambiaron las formas tradicionales de producción por sistemas que arrasan con la sostenibilidad de los territorios, esos procesos se tienen que cambiar”.

Argumentó que hay opciones para que desde el territorio se identifiquen las oportunidades de creación y proyección, no solo de traer capitales extranjeros, sino que desde el capital que tenemos se proyecte el desarrollo involucrando a los ciudadanos en las actividades que realizan y que conocen.

El economista aseguró que a la población quindiana la están formando en una serie de profesiones y oficios que no necesariamente el aparato productivo necesita. “Cuando hay esa sobreformación, que está desligada de la realidad económica del territorio, pues el profesional termina haciendo el oficio que le toque para poder tener sus ingresos”.

Para él, no es una situación desconocida. Esto se tiene que revisar desde definir cuáles son las actividades económicas sobre las cuales vamos a proyectar el desarrollo del territorio, no podemos seguir esperando que mañana venga una empresa china que fabrique un producto con el que no tenemos nada que ver y que no es para el departamento.

“La vocación económica del departamento, que es un punto donde nos hemos perdido, pues por ejemplo el café cada vez pierde más terreno y capacidad sembrada y es un renglón cultural y de oportunidad de negocio que no se puede perder. Hay que ver cuál es la vocación de los suelos y en ese aspecto, el 65 % del Quindío está subutilizado o sobreutilizado, es decir no está orientado hacia las actividades que puede involucrar el gran grueso de la población y solucionar una gran cantidad de problemas que vivimos en este momento”, afirmó.

Quindío, tercero en desempleo, ¿qué hacer?

Frente al informe que entregó el Dane respecto al desempleo por departamentos, en el que el Quindío fue el tercero con la mayor cifra, Estrada Reveiz aseveró que hay que tener en cuenta que estos datos están soportados en el censo de 2005 y no en el de 2018, por lo que posiblemente cuando se haga ese cambio se vean reflejados ajustes que muestren números positivos para la región, como ocurrió con la capital quindiana.

Asimismo, subrayó que les corresponde a los alcaldes de los municipios comenzar a tomar medidas y puso como ejemplo, los beneficios tributarios que ofrece Armenia para fomentar la generación de empleo en las empresas.

“Le corresponde a los municipios hacer un esfuerzo importante en lo relacionado con el código de rentas, realizar promoción en otras regiones y aunque la agencia de inversión también ha contribuido a la generación de empleo en otros municipios, falta una estrategia para vender las localidades”.