Como futuras madres existen muchas dudas en torno a los detalles del día del nacimiento de nuestro bebé, como si requeriremos una cesárea, si queremos recibir la epidural, entre muchas otras.

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Recientemente se ha vuelto a popularizar la alternativa de tener partos en agua, como lo han hecho algunas famosas en los últimos meses, siendo el caso de Evaluna, quien dio a luz a la pequeña Índigo en agua, con ayuda de su madre.

A lo largo de los años su uso ha ido en aumento, especialmente por los beneficios que se han encontrado que tiene tanto para la mamá como para el bebé.

Un reciente análisis que reunión los resultados de 36 estudios, los partos en el agua son tan seguros como los partos normales.

El análisis publicado en la revista BMJ Open, es el resultado de una nueva investigación sobre los partos en agua que analizó las conclusiones y hallazgos de 36 estudios, en los que participaron 157.546 mujeres de diferentes países, y que fueron realizados en los últimos 21 años, entre 2000 y 2021.

Este análisis incluyó los resultados en dos tipos de parto en agua: usando una bañera durante el trabajo de parto pero que la madre salió del agua para dar a luz, o permanecer en el agua hasta que el bebé nazca y posteriormente salga a la superficie para comenzar a respirar.

En este análisis compararon las intervenciones médicas necesarias durante y después del parto, entre estos dos tipos de parto para ver si había alguna diferencia entre los resultados de ambos con los partos normales fuera del agua.

Los partos en agua son igual de seguros que los partos naturales

De acuerdo con las conclusiones del análisis de los estudios, en ambos tipos de parto en agua hay fuertes beneficios para las madres y que los partos en agua son tan seguros para mamás y bebés como los partos normales.

Al compararlos con los partos normales, este estudio reveló que los partos en agua reducen significativamente el uso de epidurales o cualquier medicación para el dolor y posibles hemorragias postparto, siendo un factor importante al evaluar el manejo del dolor de la madre.

Además, el estudio encontró que a nivel emocional las madres obtienen diversos beneficios, pues mostraban mayores niveles de satisfacción sobre sus partos, reduciendo “experiencias traumáticas”.

En cuanto al bebé, llegar al mundo en medio de una bañera o piscina no representa ningún riesgo, ya que es un ambiente similar al que ha sido su hogar durante los últimos 9 meses.

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Los investigadores que participaron en este estudio concluyeron que el parto en agua es seguro y brinda beneficios a mamá y bebé siempre que se realice en entornos obstétricos con todas las medidas de cuidado e higiene, mejorando la calidad y atención a las mamás, mientras ayuda a reducir el dolor y la necesidad de intervenciones médicas adicionales.