Todos los días los seres humanos se enfrentan a diferentes retos en la vida cotidiana, ya sea por problemas de salud, desafíos económicos o conflictos sociales. Nuestros cerebros comienzan a sentirse como si estuvieran llenos, un sentimiento que es totalmente normal, según los expertos que escuché esta semana.

“Todos hemos llegado al punto del agotamiento emocional, y existe la fatiga de crisis: nuestros cerebros y nuestros cuerpos solo pueden estar en un estado de alerta elevado durante tanto tiempo, y no es natural que permanezcamos allí”, explica Amy Morin, psicoterapeuta y editora en jefe de Verywell Mind.

Por otra parte, Vaile Wright, directora sénior de innovación en el cuidado de la salud de la Asociación Estadounidense de Psicología, explica que el agotamiento emocional es “esta sensación de abrumado hasta el punto en que sientes que ya no tienes la capacidad para enfrentarlo. Es cansancio físico. Es cansancio mental. Es dificultad para concentrarse. Son todas las cosas que experimentamos cuando estamos al borde de nuestra capacidad”.

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Además, hay un punto en el que el cerebro tiende a apagarse, como cuando recibe malas noticias con frecuencia. Por ejemplo, situaciones como el COVID-19. variante Omicrón, la subvariante BA.5 y ahora la viruela del mono. Dicha lista, aparentemente interminable, ha obstruido los cerebros, haciendo que algunos sientan que no queda espacio. 

Muchos se aferraron a la esperanza de que pronto terminaría la pandemia y la vida volvería a la normalidad. En cambio, parece que aparece una cosa tras otra; la viruela del mono, la inflación, la guerra en Ucrania y más. 

“Nos enfrentamos a una culminación de crisis como nunca antes hemos visto en nuestras vidas: coronavirus, agitación económica y racismo” , dijo anteriormente a USA TODAY Jaime Díaz-Granados, director ejecutivo adjunto de la Asociación Estadounidense de Psicología .

“Cada una de estas crisis está cobrando un alto precio psicológico a los estadounidenses y, en particular, a nuestros ciudadanos afroamericanos y otras personas de color. Las consecuencias para la salud podrían ser nefastas. Al mirar hacia el futuro, debemos considerar las implicaciones a largo plazo de la trauma colectivo”. 

¿Cómo se puede combatir la fatiga de la crisis?

Establezca un límite sobre cuándo y con qué frecuencia está consumiendo noticias. Por ejemplo, decide revisar las noticias solo una vez por la mañana y otra por la noche. También puede seguir contenido edificante y cuentas de buenas cosas, que pueden ayudar a equilibrar la idea de que todo es horrible todo el tiempo.