La mejora podría dar frutos justamente para el verano boreal, cuando el laboratorio espera tener una nueva versión de su vacuna que podrá conservarse varios meses a la temperatura de un frigorífico normal.
“Intentamos ver si podemos alargar su conservación en un frigorífico durante el periodo en que se saca de un supercongelador, a -70ºC, y se almacena en un congelador clásico, a -20ºC“, dijo a la AFP el presidente director general del laboratorio estadounidense, Albert Bourla.
“Actualmente, este periodo es de dos semanas, pero estamos examinando los datos para ver si podemos alargarlo hasta un mes. Pero para ello necesitamos un visto bueno reglamentario”, explicó.
Según él, la nueva versión del biológico “podrá conservarse durante dos o tres meses en un refrigerador, a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC, y dos o tres meses más en un congelador clásico“, añadió.
“Por otro lado, estamos trabajando en otra fórmula, muy mejorada, en que la vacuna que proveeremos ya estará diluida y preparada para ser utilizada“, añadió.
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