Dado que las patas de los perros están constantemente en contacto con el suelo, existe la posibilidad de que se agrieten, se lesionen o se quemen. Por lo tanto, es crucial que los dueños de mascotas aprendan a cuidar las almohadillas de sus perros y a proporcionar cuidados adecuados en caso de heridas.
(Vea también: Consejos para que a su perro no se le lastimen las patas; evite huellas secas y agrietadas)
¿Cómo cuidar las patas de su perro?
Caminar sobre el hormigón o el asfalto caliente, o sobre una zona de hielo puede causar graves quemaduras en las patas de la mascota, aquí algunas recomendaciones:
- Inspección regular:
- Examine las patas de su perro periódicamente en busca de cortes, heridas, hinchazón o cualquier señal de incomodidad.
- Corte de uñas:
- Mantenga las uñas de tu perro cortas para prevenir problemas al caminar. Si no se siente seguro haciéndolo, pide ayuda a un profesional.
- Limpieza después de paseos:
- Limpie las patas de su perro después de caminar, especialmente en áreas con sustancias irritantes o climas extremos.
- Hidratación de almohadillas:
- Aplique bálsamos o cremas específicas para almohadillas para prevenir grietas y mantenerlas hidratadas.
- Evitar superficies ásperas:
- Limite el tiempo que su perro pase en superficies ásperas para prevenir la irritación de las almohadillas.
- Revisión de cuerpos extraños:
- Verifique regularmente si hay objetos extraños incrustados en las patas y retíralos con cuidado.
- Fortalecimiento de almohadillas:
- Permita que su perro camine en diferentes superficies para fortalecer sus almohadillas.
- Atención veterinaria:
- Programe chequeos regulares con el veterinario para abordar cualquier problema en las patas de tu perro.
¿Cómo saber si mi perro tiene mal las almohadillas?
Las patas de un perro en buen estado deben exhibir una textura firme y áspera, al mismo tiempo que mantienen una elasticidad adecuada. No deberían presentar sequedad, elevaciones o grietas.
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