Noticias sobre Valledupar, el Cesar y el vallenato: artículos, videos, fotos y el más completo archivo de noticias de Colombia y el mundo en El Pilón.
Iván Zuleta, quien recientemente fue nombrado Rey Vallenato 2025, ha dado inicio a una campaña social que busca fomentar la cultura vallenata y, sobre todo, fortalecer oportunidades para niñas y niños de escasos recursos con talento musical en Colombia. El proyecto arrancó desde Cúcuta, Norte de Santander, donde Zuleta inició la entrega de más de 50 acordeones donados a pequeños intérpretes. Con la frase “tengo en mi casa 62 acordeones que son 62 sueños”, Zuleta refleja su determinación de llevar personalmente cada instrumento a quienes lo necesitan, transmitiendo apoyo y esperanza desde su experiencia como músico destacado, según la información recogida por El Pilón.
La primera beneficiaria de la iniciativa fue Isabella Alejandra González, una joven acordeonera que vivió un momento crítico durante su participación en el Festival La Perla del Norte cuando su acordeón dejó de funcionar. Zuleta, al presenciar esta situación, intervino entregando a Isabella un nuevo acordeón. La niña pudo así interpretar “Manguito Biche”, una pieza emblemática de Zuleta junto al reconocido Diomedes Díaz, conmoviendo a la audiencia. La escena simboliza uno de los objetivos fundamentales de la campaña: brindar a talentos emergentes recursos tangibles para avanzar en su desarrollo artístico y reforzar su pertenencia cultural.
El gesto no se limita a la filantropía individual, sino que rescata el valor del acordeón y la música vallenata como fuentes de identidad, cohesión social y prevención de violencia en territorios vulnerables. Tal como expone la Revista de Estudios Culturales Colombianos, el acordeón representa en comunidades rurales y urbanas de la Costa Caribe una poderosa herramienta de integración social, especialmente en lugares afectados históricamente por el conflicto armado, como Norte de Santander y La Guajira. Por ello, entregar estos instrumentos es también una acción que impacta en la transformación positiva de la niñez y juventud.
Para sumarse al proyecto, Zuleta ha solicitado que quienes deseen participar envíen un video corto del menor interpretando el acordeón, junto con los datos de contacto y dirección, al WhatsApp facilitado por el propio artista. Esta dinámica, referida a través de El Pilón, representa una alternativa innovadora para el acceso a la formación musical, haciendo del arte un derecho al alcance de más colombianos.




Isabella, como parte de su proceso de formación, es apoyada tanto en la Academia de Acordeón Yorguin Pineda como en la Fundación Acordeones por la Paz (ACORPAZ), liderada por Julieth Dayana Pineda, quien también cuenta con un reconocido recorrido musical al ser reina aficionada del Festival Cuna de Acordeones. El acompañamiento de estas entidades resulta fundamental para la consolidación de procesos culturales y educativos en la región Caribe, según información oficial de la Fundación ACORPAZ.
El respaldo hacia la labor de Zuleta ha sido ratificado por figuras como Silvestre Dangond, así como por medios regionales y festivales vallenatos, quienes han puesto en valor el compromiso de apoyar el surgimiento de nuevos exponentes de este género. De acuerdo con un informe de la UNESCO sobre culturas tradicionales, preservar la música vallenata implica mantener vivas las raíces y facilitar a nuevas generaciones los recursos para renovar y sostener ese legado.
Esta campaña resalta la responsabilidad colectiva de mantener la vitalidad del folclore colombiano y de garantizar que niños y niñas, sin importar su origen, accedan a instrumentos musicales y educación artística. El trabajo de Zuleta se presenta como ejemplo de solidaridad y liderazgo, donde la música abre caminos a la inclusión, resiliencia y proyección de futuros posibles desde la cultura tradicional.
¿Por qué es relevante la entrega de acordeones a niños en zonas afectadas por la violencia?
El acto de donar acordeones en regiones históricamente marcadas por el conflicto, como Norte de Santander y La Guajira, cobra una dimensión especial porque la música, según estudios culturales colombianos, favorece la generación de vínculos sociales y ayuda a construir proyectos de vida alejados de la violencia. En comunidades vulnerables, el acceso a instrumentos musicales puede representar una alternativa concreta de desarrollo personal y colectivo, incentivando ambientes de paz y pertenencia cultural para las nuevas generaciones.
¿Qué es y cuál es el objetivo de la Fundación Acordeones por la Paz (ACORPAZ)?
La Fundación Acordeones por la Paz (ACORPAZ), dirigida por Julieth Dayana Pineda, afianzó su reconocimiento en la Costa Caribe como plataforma educativa y artística para niños y jóvenes. ACORPAZ nace con la misión de promover la música vallenata como motor de desarrollo social, enfocándose en la formación gratuita o a bajos costos, acompañamiento recreativo y fomento de valores, especialmente en entornos vulnerables. De este modo, contribuye activamente a la construcción de tejido social y a la preservación de las tradiciones musicales en Colombia.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO