Así lo revela una investigación realizada por la estudiante de doctorado Tania Reynolds y la profesora asistente de psicología Andrea Meltzer, ambas de la Universidad Estatal de la Florida.

“Los resultados revelan que tener una pareja físicamente atractiva puede tener consecuencias negativas para las mujeres, especialmente si estas no son atractivas”, dice Reynolds en el sitio de la Universidad que reseña la investigación, publicada en la revista Body Image.

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Por el contrario, las mujeres que tienen parejas atractivas, están preocupadas permanentemente por verse mejor, y perder peso con dietas y ejercicio. Eso las hace vivir infelices y estresadas.

Las mujeres que tenían parejas atractivas respondieron afirmativamente preguntas como “me siento extremadamente culpable después de comer”, “me gusta que mi estómago esté vacío” y “me aterra ganar peso”.

Reynolds dijo en el portal de la Universidad Estatal de la Florida que algunas investigaciones muestran que las mujeres tienen a percibir exageradamente qué tan delgadas desean los hombres que sean y, como resultado, pueden inapropiadamente hacer dietas y adelgazarse.

Y aquí es donde se confirma aquello de que a las mujeres se les conquista por el oído.

“Una forma de ayudar a estas mujeres es que sus parejas sean muy reafirmantes, recordándoles, ‘Eres bella, te amo con cualquier peso o tipo de cuerpo’, o quizás enfocándose en cosas diferentes al atractivo físico y enfatizando en aquellas fortalezas: ‘realmente te valoro porque eres muy buena pareja, inteligente y un apoyo’”, dice Reynolds.

Aunque el estudio puede explicar muchas relaciones, las investigadoras están detrás de algo más elevado: entender los desórdenes alimenticios y factores que predicen su aparición para prestar asistencia temprana.

En la investigación participaron 113 mujeres.