La independencia de los gatos, que es vista por muchos como una ventaja, es considerada por otros como egoísmo e indiferencia. Los detractores del gato dicen que solo muestra afecto cuando su plato de comida está vacío, pero todo esto está muy lejos de lo que realmente son estos animalitos.

Tener un gato como mascota es una experiencia que tiene muchos beneficios y aquí le contamos por qué.

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Gatos: beneficios de tener uno en casa

  • Un gato como mascota

No podemos negar que a muchos nos causa ternura ver videos de gaticos lindos o traviesos en internet o nos hemos detenido en GIF o fotos de mininos con caras chistosas, peluditos o juguetones, que le han arrancado un “awwwww”, o bien ha sentido ganas de adoptar uno porque le parece que son muy simpáticos. Contrario a los perros, los felinos son más “relax” para cuidarse.

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Mientras que un perro necesita que lo saque al parque para que haga sus necesidades, los gatos pueden hacerlo solos. Si es de los que sus dueños sacan a la calle, siempre encontrará un pedacito de tierra para hacer y enterrar sus desechos. Dentro de la casa, le basta un recipiente con arena ubicado en una zona específica para hacer lo suyo.

Tampoco tendrá que preocuparse de meterlos a la ducha o echarle agua para bañarlo. Cuenta con la capacidad de utilizar su lengua para ese propósito. En su chip viene incluido el aseo propio como parte de sus cualidades, sin embargo, hay algunos a los que les encanta el agua para que su amo los bañe.

(Vea también: Lo que no debe comer un gato, cuidados, recomendaciones y más)

Autónomos

Primero le desesperará que no se deje consentir cuando usted quiere, sino cuando él lo exige. Con el tiempo agradecerás que se comporte así, especialmente porque no andará detrás suyo todo el tiempo y tampoco se sentirá mal cuando salgas de casa por varias horas. A lo mucho le dará lata recordándole que tiene hambre y que se le acabó su comida.

Intuitivos

Pese a lo libres e independientes que son, los mininos están pendientes de usted. Podrán dormir un día entero, hacer flojera en algún escondite dentro de la casa, pero se dan cuenta cuando algo te pasa. Por eso actúan acercándose a usted con ronroneos, jueguitos o cuidándolo como si fueran un búho. Perciben emociones y sentimientos del humano.

Excepto que no estén esterilizados, los gatos suelen ser tranquilos y para nada bulliciosos. Aunque lo ideal es que cuenten con una ventana, un balcón o un patio -debidamente acondicionados para que no sufran accidentes- para que tomen un poco de sol y de aire fresco.

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