Un estudio publicado por Archives of Sexual Behavior encontró que no solo es bueno decir adiós emocionalmente sino físicamente, pues disminuye la angustia psicológica y proporciona el cierre completo de la relación.
En este caso se podría aplicar el dicho ‘es necesario retroceder un poco para avanzar’. Cuando ocurre una ruptura emocional es difícil volver a recuperar los lazos, y el sexo puede ser una forma para que la mente lo entienda, a través del cuerpo.
El estudio analizó a dos grupos de personas y encontró que todos los que 2 meses después intentaron tener un contacto con su expareja mejoraban considerablemente su estado emocional.
Aunque existe el riesgo de que haya una reconciliación, pues la afinidad sexual puede aún estar, normalmente no ocurre por los estragos emocionales que ya hay en las personas.
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