En la mayoría de los casos, estas infecciones se producen a través de bacterias que actúan desde el exterior y afectan a las vías urinarias. Estas bacterias continúan su camino hasta la vejiga y puede dañar también a los riñones, por lo que el dolor y gravedad puede ser mucho mayor.

Las infecciones del tracto urinario ITU en perros, son muy comunes y responden frecuentemente a una gran variedad de prescripciones antibióticas.

Hay sin embargo, muchos casos que no responden a ellas, o de infecciones recurrentes que requieren un mayor acercamiento sistemático a la terapia. Por esto, es necesario definir la duración del proceso infeccioso, la severidad clínica, la localización e identificación de la infección.

¿Alerta de infección urinaria en perros?

Los signos de la ITU varían con su localización y duración. Una simple uretrocistitis puede ser aguda o ser la exacerbación aguda de una condición crónica. El animal tiene los síntomas clásicos de poliuria, disuria y hematuria oculta o real.

La Escherichia coli, el Estreptococo, el Proteus y la Klebsiella están presentes en la mayor parte de los casos de ITU. La Escherichia coli ha sido identificada por tener una gran predilección para colonizar el tracto urogenital de los perros.

Esta preferencia puede explicar por qué los ITU son comunes en los perros y por qué los perros con ausencia de defensas apropiadas son reinfectados continuamente.

Sin embargo, muchos animales, no tienen signos clínicos pero tienen bacteriuria, o tienen signos clínicos pero no hay hallazgos de bacterias en el cultivo. El Uroanálisis es particularmente importante en animales con antecedentes de ITU o con factores de riesgo para desarrollar bacteriuria subclínica.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

  • Diabetes mellitus.
  • hiperadrenocorticismo
  • Tratamientos prolongados con corticoides.
  • Animales con evidencia de bacterias en el uroanàlisis pero negativos en los cultivos pueden estar infectados con micoplasma. Es necesario conocer si el antibiótico utilizado fue el correcto, si la dosificación y duración del tratamiento fueron los apropiados.

También se debe tener en cuenta que los mecanismos de defensa del animal son de vital importancia para prevenir y controlar la infección, determinar el medio ambiente en el cual vive y que muchas veces es el causante que las infecciones persistan.

El desarrollo de uropratògenos o de bacterias oportunistas puede ser prevenido por la hipertonicidad y el pH de la orina, la ausencia o disminución de azúcares y proteína en la dieta.

Los objetivos terapéuticos son necesarios para modificar el tratamiento frecuentemente. ¿Qué signos clínicos o de laboratorio indican un tratamiento exitoso y en cuánto tiempo deben aparecer? Cuándo la terapia debe ser revaluada y cuáles son los criterios utilizados para tomar la decisión de cambiar el antibiótico y por cuál?

A veces esperamos que la terapia antimicrobiana haga más que matar los patógenos. Los signos clínicos no todos son causados por los microorganismos. La terapia antibiótica exitosa no siempre nos asegura una mejoría en el status clínico del paciente.

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Terapia para infecciones del tracto urinario

Las enfermedades del sistema urinario pueden ser el resultante de una variedad de procesos patológicos que pueden ocurrir en cualquier parte del sistema.

La terapia adecuada depende de la localización, severidad y etiología del problema y debe ser instituida solamente después del análisis de su historia, un completo examen físico y un mínimo de datos de laboratorio (cuadro hemàtico completo, uroanàlisis y urocultivo, química de suero sanguíneo – BUN, creatinina, calcio, fósforo y electrolitos-.

Los antibióticos más utilizados para el tratamiento de la ITU son:

  • Amoxicilina.
  • Enrofloxacina y Ciprofloxacina acompañados de fluidoterapia.
  • Analgésicos y dietas alimenticias bajas en proteína y en azúcares.

Síntomas de la infección urinaria en perros

Un perro que tiene una infección urinaria orinará más frecuentemente de la misma manera que se mostrará sediento o con más ganas de beber que de costumbre, y es posible que tenga algunos accidentes dentro de casa.

Al momento de orinar puede sentirse incómodo o con dolor, gimoteando o escurriendo algo de orina al caminar. En casos más severos la orina puede contener sangre, pus o cristales, e incluso puede tener mal olor. Y su abdomen puede estar muy suave.

Podemos añadir, que los siguientes signos pueden indicar que su perro está teniendo problemas con su tracto urinario:

  • Incapacidad para orinar, o sólo pasar una pequeña cantidad de orina
  • Orina turbia o con sangre
  • Fiebre
  • Pérdida de control de la vejiga (notaremos que nuestro perro se hace pipí encima sin poder evitarlo)
  • Aumento en la cantidad y/o frecuencia de la micción
  • Esfuerzos y/o llanto de dolor cuando se orina
  • Suciedad en lugares inapropiados
  • Lamido constante de abertura urinaria
  • Fuerte olor a orina
  • Letargo
  • Vómitos
  • Cambios en el apetito
  • Pérdida de peso
  • Dolor de espalda severo
  • Aumento del consumo de agua

Por: Dr. Camilo Arias, M.V. UNAL