Escrito por:  Redacción Vivir Bien
Nov 26, 2024 - 4:54 pm

Cuando se trata de decorar la casa, surge la duda de cómo mantener a salvo los adornos navideños de las travesuras de las mascotas, en este caso si son perros cachorros y gatos.

El árbol de Navidad, en particular, suele ser el centro de atención y el objetivo principal de la curiosidad de las mascotas. Encontrar el lugar ideal para colocarlo es esencial para evitar accidentes y mantener la decoración intacta.

Shutterstock
Shutterstock

En este caso, considere estos lugares para ubicar el árbol de Navidad en casa:

  • Una esquina: colocar el árbol en una esquina alejada de las zonas de mayor tránsito de las mascotas puede reducir las posibilidades de que lo derriben accidentalmente.
  • Contra una pared: apoyar el árbol contra una pared firme también puede ayudar a estabilizarlo y dificultar que lo muevan.
  • En una habitación separada: si tiene una habitación que pueda cerrar, como un comedor o una sala de estar que no sea utilizada por las mascotas frecuentemente, puede ser un lugar seguro para colocar el árbol.

(Vea también: Quién sirve el vino Cariñoso, popular en Navidad: tiene más bebidas queridas en Colombia)

¿Cómo proteger el árbol de Navidad de los gatos?

Hay algunos trucos que puede utilizar para que los gatos no se suban al árbol de Navidad, pues estos métodos no les causarán daño y no son tóxicos para la salud de la mascota:

Repelentes naturales:

  • Cítricos: a los gatos no les gusta el olor a cítricos. Puede rociar las ramas del árbol con agua y unas gotas de aceite esencial de naranja o limón.
  • Papel de aluminio: cubra la base del árbol con papel de aluminio. La textura y el sonido pueden disuadir al gato.
Lee También

¿Qué pasa si un gato se come un árbol de Navidad artificial?

Aunque los árboles de Navidad artificiales suelen ser más seguros que los naturales, siempre existe el riesgo de que un gato curioso decida probarlo.

Si un gato ingiere parte de un árbol de Navidad artificial, es importante estar atento a los siguientes síntomas:

  • Vómitos: esto es una reacción común al ingerir algo extraño.
  • Diarrea: puede presentarse si el material ingerido irrita el tracto digestivo.
  • Pérdida de apetito: el gato puede sentirse mal y no tener ganas de comer.
  • Letargo: puede mostrar signos de cansancio o debilidad.
  • Dificultad para respirar: en casos más graves, si el gato ingiere una gran cantidad de material o si se produce una obstrucción, puede presentar dificultad para respirar.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.