“Vestirse de Colombia es vestirse de origen”, “vestirse colombiano es apoyar el talento de nuestra tierra” y así un montón de frases que hemos escuchado cuando hablamos de usar prendas locales.

La verdad son ciertas, pero es un dilema real el pensar en vestirse colombiano, porque por más origen y apoyar el talento, que es supremamente importante, hay un tema de acceso económico y democratización de tallas.

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Hemos visto las fotos de las blogueras de moda con prendas colombianas en sus feeds de Instagram, las revistas que aún tienen secciones de moda intentan hacer un styling con marcas locales y muchos famosos solo usan ropa de diseñador colombiano, pero a la hora de la verdad son un pequeño grupo que puede invertir y mostrar prendas nacionales. En las calles la realidad es otra.

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Cómo vestirse muy bien con marcas colombianas

El fast fashion sigue reinando, así las grandes marcas quieran camuflarse en una “responsabilidad ambiental” con campañas de reciclaje o programas “más verdes” para combatir el cambio climático. A esto se le suma que la población colombiana, por lo menos la clase media que es en donde siempre está el gasto, invierte en ropa de temporada y esa la encuentran en retailers con agresivas campañas de marketing.

Hay varias razones por las que ocurre esto, pero nos vamos a centrar en dos: las tallas y el precio. Estas son dos aristas que se deben tener en cuenta para sostener esta conversación, porque no a todos nos queda un producto local (de ahí la democratización de las tallas) o tampoco tenemos para pagar los altos precios, en muchos casos, de un diseño exclusivo. 

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Para muchos la facilidad de comprar ropa ya radica en si no me queda, no me complico y voy al lugar en donde siempre he comprado prendas buenas, bonitas y baratas. Desde hace años se habla de inclusión y diversidad, pero a la hora de la verdad esto no se cumple a cabalidad.

Lo vimos en Colombiamoda con grandes colecciones, preciosas, de marcas importantes en donde el tallaje “estándar” no cambia y quienes quieren vestirse de colombiano deben hacerlo con zapatos, accesorios o prendas hechas a la medida.

Además, el precio de la ropa, sobre todo de diseñador, se puede salir del presupuesto del comprador regular. Para ser justos, hay que decir que existen marcas colombianas, que ofrecen diseños muy cool y prendas básicas a muy buen precio o por lo menos justo. Sin embargo, esta es una discusión que debe darse ampliamente.

No voy a ir más lejos y para reflexionar aún más sobre este tema les recomiendo leer a Daniela Styling, quien hace parte de la industria y ha hecho muchas apreciaciones frente a este tema; así como Luz Lancheros, periodista de moda, quien tiene más claro en su cabeza cómo puede funcionar este concepto de democratización. 

Por lo pronto, mi consejo es si quieren invertir en buenas prendas, que no les cuesten un ojo de la cara y que estén alineadas con las tendencias actuales pueden visitar El Gran San o buscar marcas como True, Bad Infuencer, Cereal Killer, Biónica y muchas más que podrán encontrar en Instagram.

Consejo: invertir en una buena pieza versátil y que funcione en distintas ocasiones, siempre será mejor que comprar 10 que nos duran 6 meses.