
Así como existe un truco con un tubo de papel higiénico para limpiar rieles en puertas y ventanas, hay algunos pasos sencillos para quitarles el óxido que se acumule por el descuido en el tiempo.
Pasos para quitar el óxido de los rieles de aluminio en ventanas y puertas
- Limpieza inicial: primero, limpiar la superficie con agua y jabón suave para eliminar la suciedad y el polvo superficial.
- Vinagre blanco o limón: si el óxido no es muy intenso, aplicar vinagre blanco o jugo de limón directamente sobre el óxido. Estos ácidos suaves pueden ayudar a disolver el óxido. Dejar que actúe durante unos minutos.
- Cepillo de cerdas de nylon: usarlo para frotar suavemente el área afectada. Esto ayudará a desprender el óxido suelto.
- Pasta de bicarbonato de sodio y agua: si persiste, hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Aplicarla sobre el área oxidada y esperar durante al menos 15-20 minutos antes de frotar con el cepillo de cerdas suaves.
- Lija fina: si el óxido es más resistente, usar papel de lija fino para lijar suavemente la superficie afectada. Esto ayudará a eliminar el óxido y alisar la superficie.
- Enjuague y secado: después de quitar el óxido, enjuagar bien la superficie con agua limpia para eliminar cualquier residuo de bicarbonato de sodio u otros productos. Secarlo completamente con un paño limpio y seco.
- Aplicación de lubricante o protector: una vez que la superficie esté limpia y seca, aplicar un lubricante o un protector de aluminio para evitar la formación futura de óxido. Hay productos específicos en el mercado para proteger el aluminio.
Es importante ejecutar estas acciones con cuidado para no dañar la superficie del aluminio. Si el óxido es muy grave o profundo, puede ser necesario recurrir a métodos más intensivos o a la consulta de un profesional en mantenimiento de ventanas y puertas de aluminio.
¿Por qué se oxida el aluminio?
El aluminio se oxida debido a una reacción química con el oxígeno presente en el aire. Aunque el aluminio es conocido por ser resistente a la corrosión, no es completamente inmune a ella.
La capa de óxido que se forma en la superficie del aluminio en realidad actúa como una barrera protectora inicial, pero si esta capa se daña o se expone continuamente a condiciones adversas, puede formarse óxido más profundo. Algunos factores que lo provocan son:
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- Exposición al aire y humedad: son los principales factores que provocan la oxidación del aluminio. Cuando el aluminio está expuesto al aire, se forma una capa de óxido superficial.
- Daño mecánico: golpes, raspaduras o abrasiones en la superficie del aluminio pueden dañar la capa de óxido protector, exponiendo el metal subyacente a una mayor oxidación.
- Ambientes corrosivos: con altos niveles de contaminantes, productos químicos corrosivos o altos niveles de humedad pueden acelerar el proceso de oxidación del aluminio.
- Reacción galvánica: cuando el aluminio está en contacto con otros metales en presencia de un electrólito (como agua), puede ocurrir una corrosión galvánica, donde el aluminio actúa como el ánodo y se oxida más rápidamente en comparación con el metal con el que está en contacto.
- Temperatura y condiciones climáticas: pueden afectar la velocidad a la que el aluminio se oxida.




¿Por qué se mancha el aluminio?
- Agentes externos: puede mancharse debido a la exposición a sustancias como agua dura, productos químicos corrosivos, ácidos, detergentes fuertes, o incluso la sal en ambientes costeros. Estos agentes pueden interactuar con el aluminio y causar manchas.
- Reacciones químicas: puede suceder con otros materiales o sustancias presentes en el entorno pueden causar manchas en el aluminio. Por ejemplo, la interacción con otros metales en presencia de humedad puede provocar corrosión y manchas.
- Suciedad y contaminación: la acumulación de suciedad, polvo, polen u otros contaminantes ambientales en la superficie del aluminio puede causar manchas con el tiempo. Esto es especialmente común en áreas donde el aluminio está expuesto al aire libre.
- Productos de limpieza inapropiados: el uso de incorrectos que contienen ingredientes abrasivos o ácidos fuertes puede dañar la superficie del aluminio y provocar manchas.
- Óxido superficial: aunque el aluminio es conocido por formar una capa de óxido protectora, si esta capa se daña o se altera, puede causar manchas en la superficie del metal.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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