Si bien puede parecer difícil eliminar el óxido de las hornillas de la estufa, en realidad es una tarea relativamente sencilla que se puede hacer en casa con algunos materiales comunes. En este artículo te explicaremos cómo quitar el óxido de las hornillas de la estufa de forma fácil y efectiva.

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1. Retira las hornillas de la estufa

Primero, retira las hornillas de la estufa y límpialas con agua y jabón para eliminar la suciedad y los residuos de alimentos. Luego, sécalas completamente con una toalla limpia.

2. Aplica vinagre blanco

Una vez que las hornillas estén secas, aplica una capa de vinagre blanco sobre las áreas afectadas por el óxido. Deja que el vinagre actúe durante unos 30 minutos para que penetre bien en el óxido.

3. Frota con una esponja de acero

Después de que el vinagre haya actuado durante unos 30 minutos, frota las áreas afectadas con una esponja de acero. Asegúrate de usar una esponja de acero suave para no dañar la superficie de las hornillas. Continúa frotando hasta que el óxido se haya eliminado por completo.

4. Enjuaga y seca las hornillas

Una vez que hayas eliminado todo el óxido de las hornillas, enjuágalas con agua limpia y sécalas completamente con una toalla limpia. Asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a colocarlas en la estufa.

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5. Protege las hornillas de futuras acumulaciones de óxido

Para evitar futuras acumulaciones de óxido en las hornillas de la estufa, puedes aplicar una capa de aceite vegetal en ellas después de limpiarlas y secarlas. Esto creará una capa protectora sobre las hornillas y evitará que el óxido se acumule en el futuro.

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