
Para limpiar la goma de la nevera y eliminar el moho, no es necesario quitarla por completo, pero sí es importante limpiarla a fondo para evitar que la suciedad se propague y cause problemas de salud.
Preparación para limpiar la goma de la nevera
- Limpieza inicial: moje un paño en agua tibia y limpie suavemente la goma para eliminar el polvo y la suciedad superficial.
- Limpieza profunda con vinagre: mezcle partes iguales de agua tibia y vinagre blanco. Rocíe la goma con la mezcla y déjela actuar durante unos minutos.
- Bicarbonato de sodio para el moho persistente: si el moho persiste, haga una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Aplique la pasta sobre las áreas afectadas y déjela actuar durante unos minutos.
- Enjuague y secado: enjuague la goma con un paño húmedo para eliminar los restos de vinagre y bicarbonato. Luego, séquela con un paño limpio y seco.
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¿Qué hacer para que la goma de la nevera pegue?
Si la goma no pega correctamente, la nevera tendrá que trabajar más para mantener la temperatura, lo que se traduce en un mayor consumo energético.
Algunas de las soluciones son:
- Limpieza profunda.
- Revisión y reemplazo si no funciona ningún truco adicional.
- Mantenimiento previo.
Si después de probar dichas soluciones la puerta de la nevera sigue sin pegar, es posible que haya un problema con el cierre de la puerta o con la propia goma. En este caso, se recomienda contactar a un experto para que revise la nevera y determine la causa del problema.




¿Cuándo hay que cambiar la goma de la nevera?
Estas son algunas señales que indican que necesita un cambio:
Goma visiblemente dañada
- La señal más evidente de que hay que cambiar la goma es si presenta grietas, cortes, o deformaciones. Si la goma está rota o dañada, no podrá sellar correctamente la puerta y permitirá el escape de aire frío.
Fugas de aire
- Si siente una corriente de aire frío alrededor de la puerta de la nevera, es probable que la goma no esté sellando correctamente. Puede comprobarlo cerrando la puerta con un trozo de papel en el medio.
Condensación
- Si observa condensación o gotas de agua en el interior de la nevera, especialmente en los alimentos o en las paredes, puede ser un indicio de que la goma no está sellando bien y permite la entrada de aire húmedo.
Aumento del consumo energético
- Si nota que la nevera está funcionando de forma continua o que el motor se calienta más de lo normal, puede ser debido a que la goma no sella correctamente y la nevera tiene que trabajar más para mantener la temperatura.
Alimentos en mal estado
- Si los alimentos se estropean más rápido de lo habitual, puede ser un signo de que la temperatura interior de la nevera no es la adecuada debido a una goma defectuosa.
*Este artículo fue escrito y curado en algunos párrafos por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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