Cuando se calienta la leche en la cocina, es común que se forme una espuma que puede provocar derrames y ensuciar la cocina mientras también, en algunos casos, deja restos del liquido pegados a la estufa, los cuales son difíciles de quitar.

Por eso, las personas han creado una serie de trucos que se pueden hacer mientras todavía esta hirviendo, con el fin de evitar este molesto problema que es bastante común.

¿Cómo hacer para que no se riegue la leche?

Estas son las instrucciones que debe seguir para evitar las molestas manchas que deja este liquido en la estufa.

1. Prepare los materiales necesarios

Antes de comenzar, asegúrese de tener una cuchara de metal resistente y un recipiente adecuado para calentar la leche, como una cacerola o una olla pequeña.

Tenga en cuenta que debe elegir una cuchara de tamaño mediano o grande que sea lo suficientemente resistente para soportar el calor.

2. Atraviese la cuchara en el recipiente

Una vez que haya seleccionado el recipiente adecuado, tome el cubierto y atraviese el recipiente con la parte cóncava hacia abajo, asegurándose de que esté bien posicionada y se quede firmemente en su lugar.

3. Caliente la leche con precaución

Agregue el producto al recipiente y comience a calentarlo a fuego medio-bajo mientras la cuchara atravesada en el recipiente actuará como una barrera para evitar que se desborde.

4. Vigile y ajuste el calor

Durante el proceso de calentamiento, es importante revisar constantemente el estado del líquido y ajustar el calor según sea necesario.

5. Retire la cuchara con cuidado

Una vez que hayas terminado de calentarla y esté listo para apagar el fuego, quítela con cuidado mientras se protege las manos con guantes o paños para evitar quemaduras.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Bienestar, una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.