Diógenes, cuyo apellido nunca fue revelado, fue entrevistado por W Radio para hablar acerca de su apetecida especialidad en la rama farmacéutica: la cura para el guayabo.

El hombre indicó que la preparación para evitar el guayabo comienza antes de empezar a beber. Según él, algunos medicamentos hepáticos que liberan toxinas de ese órgano pueden servir como ‘preparación’ antes de ingerir alcohol.

Esto fue lo que mencionó, aunque se sugiere tener cuidado con su ‘receta’, pues confiesa solo haber tomado un par de cursos de enfermería e inyectología.

“La Silimarina es un protector hepático, para proteger el hígado. Hay algo mucho mejor que se llama Beta-necrotón, es mucho mejor para el hígado. […] El Gatorade calma la sed, pero no hidrata. Si se quiere hidratar por exceso de rumba, lo mejor es el suero, un suero que tenga electrolitos. Cuando usted toma alcohol, quema electrolitos”, apuntó el farmacéutico, en diálogo con esa emisora.

Para Diógenes, la mejor forma de evitar el guayabo es muy sencilla: moderarse. El ‘experto’ asegura que cosas sencillas como comer y descansar también son clave para evitar el guayabo.

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“Para tomar licor, lo mejor es estar comiendo. Lo ideal es tomar y rumbear hasta cierto momento. Cuando el cuerpo le pida descanso, lleve el cuerpo a descansar, no abusar. Eso es como un carro; si le da demasiado, le funde el motor. El cuerpo necesita descanso y alimentación”, detalló a ese medio. (Vea también[Video] Australia celebra llegada del 2022 con espectacular show de juegos pirotécnicos).

‘Don Diógenes’ no revela su lista de clientes —asegura que van desde cantantes hasta políticos— aunque sí dio el nombre de un paciente que daría fe de su experticia en curar guayabos poderosos: Diego Armando Maradona.

“Una persona, que sí le puedo dar el nombre que yo atendí, es una persona que ya no está con nosotros, está en los brazos de mi Dios. Fue Diego Armando Maradona. De ahí para allá, siga descontando gente”, confesó en esa emisora.

Diógenes, que administra desde hace un par de años la Droguería Ibérica en el corazón de Cali, recalcó que solo interviene en temas manejables para los farmacéuticos y que los temas de mayor complejidad médica deben ser tratados por profesionales capacitados.

“Yo aprendí con la experiencia. Cuando entré a trabajar en la Droguería Ibérica, hace 32 años, yo era mensajero. Yo hice cursos de enfermería e inyectología. Con experiencia, tomé cursos e instructivos sobre medicamentos. Hay muchos medicamentos que no sirven y otros que sirven para muchas cosas”, destacó el hombre, en conversación con W Radio.