Si llega la noche y tu hijo tiene tanta energía como si se acabara de despertar, no te preocupes, muchos papás lidiamos con lo mismo y es un tema que tiene solución. El sueño infantil puede ser retador para muchas familias que, además de preocuparse por la salud de sus niños, también se ven afectados al no poder acostarse a las horas adecuadas hasta que ellos estén en sus camas.

Además, si dormir bien es fundamental para cualquier persona, en los niños es aún más importante: “Los niños que duermen bien tienen sistemas inmunitarios más sanos y un mejor rendimiento académico, comportamiento, memoria y salud mental”, afirma la Academia Americana de Pediatría (AAP), autoridades de peso en este tema a nivel mundial.

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El sueño tiene un papel fundamental en el desarrollo de los niños, ya que favorece la atención y la memoria, para poder consolidar lo que aprende. Además, durante el sueño se producen muchos procesos de crecimiento y salud.

Sin embargo, guarda la calma, hay muchos consejos que pueden ayudar a que los niños concilien el sueño fácilmente. La mayoría de estos tips están relacionados con las rutinas de tus hijos, lo que también es clave para el desarrollo general en la infancia.

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Consejos para ayudar a niños que no quieren dormir

Existen muchas alternativas que puedes intentar para hacer que tu hijo se duerma, sin embargo, hemos reunido algunos de los principales consejos de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria para mejorar el sueño infantil.

  1. Hablen sobre su día: es importante que mantengas la calma si tu hijo no quiere dormir. Con tranquilidad invítalo a reflexionar con calma sobre lo que ha pasado en su día, sobre algo que le haga feliz y sobre lo que lo emociona del próximo día.
  2. No impongas una hora máxima para ir a dormir: si a tu hijo le cuesta conciliar el sueño, le puede provocar más ansiedad saber que el tiempo para quedarse dormido se está agotando. Intenta hacer que vaya a la cama y que se levante a la misma hora todos los días, sin presionarlo. Sé paciente, ya llegará el momento en que sí cumpla la rutina.
  3. No cambies la rutina: mantener una rutina específica de sueño que finalice siempre en el dormitorio será fundamental para que tu hijo se vaya haciendo a la idea de que debe descansar.
  4. No recurras a las pantallas: usar a celulares, tablets o la televisión es lo peor que podemos hacer, porque las pantallas son un estímulo muy fuerte que le quitará el sueño que tenga tu hijo.
  5. Si definitivamente no tiene sueño: en caso que tu hijo de plano no tenga sueño, es necesario empezar a bajar su ritmo de actividad y los estímulos a su alrededor para que su mente se ponga en calma también. La recomendación de los pediatras es que al menos 2 horas antes de tener que dormir baje la actividad.