El informe global Edelman Trust Barometer descubrió que, de 36.000 personas en 28 países, el 58 % aseguró que las buenas prácticas de sostenibilidad son decisivas al momento de elegir una marca.

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Cada día las personas son conscientes de que deben tener un impacto positivo con el medio ambiente y tener hábitos de consumo que también sean amigables en los procesos de elaboración y materias primas para que eviten contaminar más el planeta.

Es nuestra responsabilidad como padres el enseñar estos hábitos positivos a nuestros hijos desde pequeños. Solo de esta manera se puede mitigar el impacto ambiental para crear conciencia en lo que una persona realmente necesita comprar.

Además, es clave que antes de comprar un artículo se puedan asegurar que la empresa que lo produce es responsable con el proceso de elaboración y que sea amigable con el medio ambiente en toda la cadena de producción hasta que sale a la venta.

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En la actualidad existe el movimiento de las “empresas B” quienes le han apostado a medir sus impactos sociales y ambientales. Son compañías comprometidas en cuidar los recursos naturales, el agua, la energía, la emisión de gases y que puedan hacer una sociedad equilibrada.

A la fecha, ya son más de 5000 empresas B en el mundo, 900 en Latinoamérica y 84 en Colombia. Todas y cada una de ellas ha sido meritoria de obtener la certificación con el sello B.

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¿Cómo enseñar a consumir productos amigables con el medio ambiente?

  • Como padres a veces no sabemos por dónde iniciar para tener un consumo responsable. Le traemos algunas claves para fomentar en las generaciones, y desde niños, los hábitos de consumo amigables con el medio ambiente.
  • Primero debemos preguntarnos si realmente necesitamos comprar ese producto o no.

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  • Consultemos cómo fue elaborado y si la empresa que lo fabricó tiene algún certificado de sostenibilidad y que evite desgaste de recursos naturales y sea libre de maltrato animal. Generalmente la mayor parte de esta información está en los empaques, pero si tiene dudas, tómese su tiempo para investigar.
  • Revise si el material con el que se hizo es reciclable, de alguna fibra vegetal que no contamina y que no se haya hecho deforestación y que sea biodegradable.
  • Asegúrese de que los productos sean libres de tóxicos y aditivos artificiales, que preferiblemente contenga componentes orgánicos y naturales.
  • Enseñe a sus hijos a identificar y a buscar en los productos los sellos libres de crueldad con los animales, o el sello que es un producto biodegradable y orgánico.